Ay, por favor, cuando he entrado y he visto este hilo pensé que me daba un jamacuco, gracias por esta semana que nos estáis regalando
A mí lo más raro que me ha pasado fue cuando era jovencita, que el chico me invitó a su casa y resulta que me llevó a su trastero, donde ya tenía unas mantas en el suelo y unas velitas... (con la misma cara que tenéis ahora mismo me quedé yo) y resulta que cuando el chico se pone a darme unos besos, la cosa no venía arriba y quería que nos quedásemos abrazados, en un trastero lleno de polvo con mantas en el suelo.
Era joven e ingenua, pero salí de allí corriendo y no volví a verle más.