Y claro, todos felices y comiendo perdices...
Yo además, le exigiría una indemnización de las buenas porque, al no hacerse las pruebas tras no sé cuántas advertencias y avisos por parte de los juzgados y, sabiendo de las implicaciones de sus no actos, lo declararon como padre oficial, sin dar la oportunidad de descubrir definitivamente y por la vía legal, quién es el verdadero padre.
Es que Pepe sólo tenía que hacerse una prueba y este culebrón no habría ni empezado. Pero no, al señoro no le dió la gana.
Es más, tengo curiosidad por saber si, llegado el caso, se haría esta vez las pruebas, no con sus condiciones sino con todas las garantías para todas las partes.
Y algo me dice, que lo mismo se volvía a negar.