Elecciones de Venezuela 2024

"¡VIVA VENEZUELA LIBRE!

<<¡Venezuela! ¡Ya salió Venezuela!>>. Eso dicen con desprecio los que nunca quieren que “salga” Venezuela en las conversaciones. Es natural. Es entendible. A mí también se me caería la cara de vergüenza si en algún momento de mi vida hubiese defendido a los chavistas. Y en esto, la hemeroteca es implacable: hay miles de videos en Internet donde muchos políticos españoles se explayan en alabanzas al Régimen de Maduro, que es el único miembro del Régimen que no está a régimen. El lector sólo ha de buscar en YouTube para encontrar a destacadas figuras de la política española que loan a los chavistas con palabras que causan sonrojo y náuseas a partes iguales: Irene Montero, Yolanda Díaz, Pablo Iglesias, Iñigo Errejón, Juan Carlos Monedero, Pablo Echenique, Arnaldo Otegi, Enrique Santiago, Alberto Garzón y José Luis Rodríguez Zapatero.

Hoy, lector, con siete asuntos sencillos, resumiré lo que ha sucedido en Venezuela en sus 25 años de chavismo (1999-2024): desde la llegada de Chávez al poder en unas elecciones libres hasta la actualidad. No son milongas de eslóganes. No son basuras de mítines. Son datos aportados por organismos internacionales sobre uno de los regímenes comunistas más feroces del mundo, que en sólo un cuarto de siglo ha llevado al país a la desesperación y a la bancarrota. Hoy, lector, te explicaré las razones que tienen la mayoría de los ciudadanos de Venezuela para hacer un cambio en las urnas:

a-Gracias al chavismo, según la ONU, el 93% de los venezolanos vive en la pobreza (un 56% en la extrema pobreza). Antes de Chávez, la pobreza extrema era del 9%.

b-Gracias al chavismo, según la FAO, el 88% de los venezolanos tiene dificultad para conseguir comida diariamente, y el 32% de los venezolanos menores de edad sufre desnutrición. Es la mayor tasa de toda América, al nivel de algunos países africanos.

c-Gracias al chavismo, según la ONU, el 87% de los hogares venezolanos sufre cortes eléctricos regulares, incluyendo empresas y hospitales.

d-Gracias al chavismo, según la ONU, Venezuela es el país con la mayor tasa de delincuencia de toda América. Su tasa de asesinatos ha llegado a ser de 92 homicidios por 100.000 habitantes. Actualmente es de 46. Compara con otros países: Colombia 27; Bolivia 9; Ecuador 7; Argentina 5; El Salvador 2; España 0,8; Islandia 0,4.

e-Gracias al chavismo, según Transparencia Internacional, Venezuela es hoy el tercer país más corrupto del planeta. Desde la llegada de Chávez al poder han desaparecido de las arcas públicas venezolanas más de 250.000 millones de dólares: es el quíntuple del rescate bancario español. Y eso es una barbaridad con b de bandido.

f-Gracias al chavismo, según ACNUR, más de ocho millones de venezolanos han tenido que marcharse de su país por tres motivos sencillos: comer, trabajar y hablar sin miedo. Eso supone el 24% de su población. Es el éxodo más importante de toda la historia conocida de Sudamérica, e infinitamente superior al éxodo de los palestinos o de los sirios. Y para colmo, por las trabas burocráticas de Maduro, casi ninguno de esos ocho millones de exiliados ha podido votar en las elecciones venezolanas.

g-El Tribunal Penal Internacional (TPI) ha investigado al chavismo por crímenes contra la Humanidad. La fiscalía del TPI publicó hace dos años los testimonios completos de las torturas infligidas a 8902 venezolanos por la policía política del chavismo (el terrorífico SEBIN): palizas, descargas eléctricas en los genitales, arrancamiento de uñas con tenazas, baños en orines y excrementos, perros amaestrados para morder las zonas íntimas, y otras simpáticas diabluras que seguramente harían las delicias de algunos, algunas y algunes. Porque tenga en cuenta el lector que el mando supremo del SEBIN lo ejerce Delcy Rodríguez, la vicepresidenta de Venezuela, la que tiene prohibida la entrada en la Unión Europea por esos crímenes contra la Humanidad: la Delcy de las doce maletas en el aeropuerto de Barajas, esas maletas que recogieron Ábalos y Koldo por orden del Gobierno de Sánchez para no se sabe qué, para no se sabe quién y para no se sabe dónde.

Así pues, el chavismo, en sus distintas y maléficas versiones (venezolano, castrista, peronista, sandinista o podemita) consiste precisamente en eso: en envidiar lo ajeno, en expoliar el país, en cerrar periódicos, en saquear a tus compatriotas, en acostumbrar a la gente a malvivir de las paguitas, en adueñarse de las instituciones, en sacar maletas a escondidas, en ahuyentar a las empresas, en destruir el comercio, en amañar elecciones, en vaciar las tiendas, en colocar chivatos en cada edificio, en torturar a los disidentes, en exiliar a tus vecinos y en encarcelar a los opositores. En resumidas cuentas: el chavismo consiste en estar en guerra permanente contra tu propio Pueblo.

Y todas esas perrerías, todas esas salvajadas, todas esas indecencias, se justifican o se perdonan en España con la palabra de moda, con la palabra que acalla conciencias y sustenta el patrón oro de la moralidad: progresismo.

Pero nosotros, amigos de Facebook, estamos en el lado correcto de la Historia: al lado de la libertad, al lado de los exiliados, al lado de los torturados por aquella tiranía. Por eso, como españoles decentes, nos avergonzamos de Zapatero, de ese hagiógrafo internacional de la Robolución Chavista. Y por eso, también, nos avergonzamos de Juan Carlos Monedero, el cual, anteayer, cual patético bufón de una Corte medieval, bailoteaba en el escenario de un mitin chavista junto a su admirado Maduro, el sátrapa que hace unos días amenazó a su Pueblo con “un baño de sangre y una guerra civil si perdía las elecciones”.

Zapatero y Monedero. Monedero y Zapatero. Tanto monta. La catadura de los únicos avalistas actuales de Maduro indica ya, por sí misma, la miseria moral del Partido Socialista y de Podemos: necesitan a Maduro en el poder para que jamás vea la luz la tupida red de corrupción tejida con el chavismo a base de mordidas y maletas.

Pero justamente por eso, y a pesar de que Maduro acaba de robar las elecciones declarándose vencedor, la verdad prevalecerá y gritaremos todos hasta enronquecer:

¡Viva Venezuela Libre! ¡Viva Venezuela Libre! ¡Viva Venezuela Libre!

Firmado:

Juan Manuel Jimenez Muñoz.
Médico y escritor malagueño."
 
La hay. Y los defienden. Alucinante.
En mi familia hay una persona que les vota, y lo justifica así...."con tal de que no gobierne la derecha................."

Y aclaro que no recibe, ni nunca ha recibido, trato de favor por parte del partido al que vota.

Habló la que faltaba...la que se dice ..."una más de la clase trabajadora"................

Es insultante.
 

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