Pero lo de hacer el pavo .... no era en Acción de Gracias???
Calla, calla, que cuentan unas movidas de acción de gracias bestiales.
Una de mis compañeras yankis es afro americana, y ella misma suelta perlas tremendas y muy graciosas de los de su comunidad. Es como el andaluz que cuenta chistes de Lepe o de sevillanos, es un descojone de mujer hablando de los suyos. Por lo visto es muuuuy habitual que se lie parda en la cena de acción de gracias (blancos y negros en ambos grupos), pero con los afros es otro nivel porque tienen otra forma de ser de no cortarse un pelo cuando discuten entre ellos, al punto han llegado como nosotros con las obligadas cenas de Nochebuena de tener movidas de verdad, pero en level hard.
Allí se paraliza el país, igual viven en California y aparecen para esas vacaciones (tienen como un puente, desde el día anterior miércoles durante todo ese fin de semana), y se presenta el primo de Niuyork al que ven dos veces al año...con toda la familia. No se escapa ni Blas de la cenita de marras. Así que tienen que hacer de tripas corazón para que todo vaya bien en casas petadas de gente con primos que no conoces, todo porque sí.
Es algo ya normal que acaben a hostias o discutiendo, porque ahí van a saco peor que en España "a ver cuándo te casas", "menudas notas de mierda en el college", "yo gano más que tú". De intervenciones de la poli da para otro post, vamos, que se llama mucho a la poli por las movidas entre ellos, no es raro acabar liandola en la cena.
Y mi compi la afroamericana, que es un descojone de mujer, cuenta las perlas ya en el ámbito de los negros: es otro mundo, es un descojone, dice que está la acción de gracias para blancos y la de los negros (risas aseguradas). Se empiezan a lanzar indirectas, van a saco, es que es buenísimo.
Mi compañera casi la tiene una vez con una tía suya porque empezó a meterse con ella (la tía con la sobrina, aka mi compañera), porque la tía empezó a decirle que a ver cuándo se echaba novio, que no la iba a querer nadie y mi compañera harta, le contestó algo así como que para acabar como ella, abandonada por los múltiples maridos y hombres con los que ha estado, que pasa. Casi llueven los bofetones, la madre llorando, me lo contaba como si fuera la típica comedia americana de negros con sus topicazos. Yo me estaba imaginando una escena de una serie estilo El príncipe de Bel Air con cosas de casa o algo así, una comedia de esas de Eddie Murphy.
Nos cuentan que ya es algo muy normal que la gente tenga escaqueos para la dichosa cena, que prefieren decir que trabajan, excusas, daos cuenta que se cogen aviones para plantarse en la otra punta del país, el jaleo de maletas, organizarse, y todo para ver a una familia y tener que estar por obligación, que lo que sale en las pelis es ficción total en cuanto a "lo entrañable", pero no de coña. Por eso están los "Friendsgiving", es decir, celebrarlo con amigos en vez de con la familia para los que viven fuera y no pueden estar, se lo pasan mucho mejor.
Lo único real comparable a las pelis, es que se ponen a comer desde las 16;00 de la tarde hasta que revientan. Comen por horas y horas.
Y los americanos beben mucho alcohol, muchísimo, así que plantarse borrachos en la cena para soportar a los demás no es un chiste: es verdad.
Los americanos de mi curro dicen que la cena de acción de gracias puede resultar un recuerdo amargo para mucha gente, porque las tensiones familiares arruinan el día. Por lo que cuando llega noviembre, se echan a temblar. Es una cena donde se aparenta muchísimo entre hermanos, primos, familiares varios.
Esta compañera mía me contó que ella se sintió muy liberada al venirse a España por trabajo y no tener que soportar durante un tiempo la cena, habla en serio. Y ojo, que su familia allí ya se lió un año, según contó, para que hiciera lo posible para estar en USA en los días de las celebraciones, que aquí decimos de las madres del matriarcado de tener que tener a la familia reunida porque sí, pues me ha dicho que en el sector afro, las madres de familia son la leche para estas cosas.
El primer año que no estuvo con ellos, la madre montó un dramón espectacular.
Otra compañera nació en Arizona, pero cuando cumplió los veintipocos se fue a Nueva York a "vivir la experiencia", y NYC no es como sale en las pelis: es peor. No le fue muy bien pero no quería reconocerlo delante de la familia, vamos que ha confesado que le daba vergüenza decir que en NYC fracasó (es muy duro vivir en esa ciudad). Pues cuando llegó su primer acción de gracias tras la mudanza, no quiso contarle a la familia en la cena que no era tan feliz como decía, porque estaba picada con la hermana y el drama que tenía encima para aparentar que le iba bien, era tremendo.
Esto no sale en las pelis de esas de sobremesa.
