Yo he trabajado por años cara al público y si no te ponías sería a veces, acababas ejerciendo de psicóloga con aburridos, abuelos y gente que no tiene otra cosa que hacer que ir contando su vida o pasar el rato.
Supermercados y sitios así son tremendos porque allí acude este tipo de gente, y hay gente verdaderamente obsesionada con las cajeras, pero de no poder quitártelos de encima, hablo en serio.
Cuando ya los calabas recurrias a mil argucias para despacharles pronto.
Aún recuerdo a una a la que le tuve que poner mala cara arriesgándome a una bronca o algo, porque la tía formó tal tapón en la caja por marujear con gente que luego intentó hacer lo mismo conmigo y la tuve que cortar en seco, pero con toda la pachorra del mundo que iba a hacer vida social al súper. Si la estaba viendo con sus típicos gestos de Maruja, encima venía diciendo "si es que me encanta dar palique", ya lo sé, pedazo de Charo, va de retro.
Las tiendas igual. Hay una administración de lotería en mi zona que está ubicada en tal lugar estratégico que se forman colas pero de casi dar la vuelta a una manzana. No es que toquen premios, es que es una de las favoritas de los jubilautas por su ubicación. ¿Que hacen?, contar su vida a los dependientes, al punto que se oye en la cola a los de atrás "vaaaamos ya joder", para irles metiendo prisa.
Yo TEMO a abuelos delante de mi en comercios, creo que les tengo más miedo que a los navajeros, los yayos sacan la artillería pesada y empiezan desde el tiempo, a hablar de nietos, médicos o se ponen a arreglar el país.
Por cosas como estas ya evito comprar de mañana en ciertos sitios.
