Los Mossos investigan el relato "incongruente" del hijo de Isak Andic: "Dijo que no hizo fotos ese día pero sabemos que sí"
El cuerpo policial sostiene que en las declaraciones de Jonathan hay contradicciones. Sin embargo, niegan otras posibles versiones del suceso.
Los
Mossos d'Esquadra han solicitado a Vodafone la geolocalización de los teléfonos móviles de
Isak Andic y su hijo Jonathan tras detectar incongruencias en la segunda declaración del heredero del fundador de Mango. La
reapertura del caso, más de dos meses después del accidente, ha sacudido nuevamente a la élite empresarial catalana y ha avivado especulaciones sobre lo ocurrido aquel 14 de diciembre en Montserrat.
Aunque la hipótesis oficial sigue siendo la de un accidente, la policía autonómica insiste en agotar todas las líneas de investigación antes de cerrar el expediente. El pasado 14 de diciembre,
Isak Andic y su hijo mayor emprendieron una excursión por Montserrat. Caminaban juntos en lo que debía ser una jornada privada, alejada del ruido corporativo y las disputas por el futuro de la empresa.
"Lo organicé yo y también elegí yo la ruta", explicó Jonathan ante las preguntas del cuerpo autonómico de policía. Pasado el mediodía, ya en el camino de regreso al aparcamiento donde habían dejado su vehículo, Andic tropezó y cayó por un desnivel de 150 metros. Jonathan llamó a emergencias. Minutos después, los primeros rescatistas confirmaron el fallecimiento del empresario.
La reconstrucción preliminar del accidente descartó la participación de terceros.
Las condiciones del terreno eran inestables, un traspié en el sendero sin protección podía ser fatal. Sin embargo, los Mossos tomaron declaración a Jonathan la misma tarde del suceso y, un mes después, lo volvieron a interrogar en la comisaría de Martorell. Fue en esa segunda declaración donde los agentes detectaron inconsistencias en su relato.
Segunda declaración
El pasado 31 de enero, Jonathan Andic regresó a la comisaría de Martorell. Estuvo allí más de tres horas, sin abogado, respondiendo al interrogatorio de los Mossos. No era la primera vez que hablaba del tema, pero esta vez los investigadores buscaron detalles más precisos. La posición del coche en el aparcamiento, la ubicación exacta de Jonathan en el momento de la caída y la existencia de fotografías tomadas durante la excursión fueron algunos de los puntos que generaron dudas.
En su primera declaración, el hijo del empresario afirmó que no había tomado imágenes aquel día.
Sin embargo, la investigación policial determinó que sí había hecho. También, el cuerpo policial sostiene que hubo contradicciones en la descripción de la caída: su versión no coincidía completamente con los análisis realizados por los especialistas en rescates de montaña de los Mossos. A pesar de estas incongruencias, la policía sigue sin hallar pruebas que apunten a un delito. "Podría haber estado nervioso en el momento o tener diferentes lapsus", afirman
No obstante, y para disipar cualquier sombra de duda, los Mossos han solicitado a Vodafone los registros de geolocalización de los teléfonos de Isak y Jonathan Andic. El dispositivo del fundador de Mango quedó destrozado tras la caída, pero los investigadores confían en que alguna aplicación de GPS haya guardado la ruta. El análisis de estos datos podría permitir verificar con exactitud los movimientos de padre e hijo antes y después del accidente.
Fuentes del cuerpo policial autonómico advierten que la información obtenida no será definitiva, pero podría servir para aclarar las diferencias entre la versión de Jonathan y las conclusiones técnicas del caso. Tampoco se descarta una nueva declaración del heredero, esta vez ante el juez del Juzgado de Instrucción número 5 de Martorell.
La reapertura
La reapertura del expediente ha provocado, nuevamente, un aluvión de especulaciones. La relación entre Isak y Jonathan Andic no era sencilla, según explican fuentes cercanas a la familia. El fundador de Mango había construido un imperio que facturó más de 3.100 millones de euros en 2023. La sucesión empresarial no fue pacífica. Jonathan, responsable de la línea Mango Man, asumió la vicepresidencia tras la muerte de su padre. Desde entonces, el consejo ejecutivo de la compañía ha tratado de transmitir normalidad, pero la reapertura de la investigación ha reavivado tensiones.
El caso también ha captado la atención de los medios. La jet set empresarial sigue de cerca cada nuevo dato. La posibilidad de que la muerte de Isak Andic no haya sido solo un accidente es un rumor que circula en los círculos de poder. Dentro de la empresa, la dirección prefiere evitar comentarios. Toni Ruiz, presidente de Mango, presentará los resultados financieros del grupo la próxima semana, en un evento que se esperaba centrado en la expansión internacional de la marca y que ahora podría estar marcado por preguntas sobre la investigación.
El caso también ha captado la atención de los medios. La
jet set empresarial sigue de cerca cada nuevo dato. La posibilidad de que la muerte de Isak Andic no haya sido solo un accidente es un rumor que, en Cataluña, circula por los círculos de poder. Dentro de la empresa, la dirección prefiere evitar comentarios al respecto y está pendiente de las informaciones publicadas. Toni Ruiz, presidente de Mango, presentará los resultados financieros del grupo la próxima semana en un evento que se esperaba centrado en la expansión internacional de la marca y que ahora podría estar marcado por las preguntas sobre la investigación.
En relación a ella, los Mossos la han ampliado con nuevas diligencias. Además de la geolocalización de los móviles, han revisado las declaraciones de testigos y el análisis forense.
La autopsia no arrojó datos que sugirieran algo distinto a un accidente. Los empleados del parque natural que estaban en la zona el 14 de diciembre declararon no haber visto ni escuchado nada extraño. La pareja de Isak Andic, Estefanía Knuth, también fue interrogada.
La policía insiste en que su trabajo responde a un protocolo habitual. Se trata de agotar todas las vías de investigación antes de cerrar el caso. Fuentes de la investigación subrayan que, hasta el momento, nada contradice la hipótesis inicial. "Puede parecer algo extraordinario, pero no lo es, simplemente investigamos como cualquier otro accidente.
Con la diferencia de que hablamos de quien hablamos", afirma una fuente de los Mossos en relación al hombre más rico de Cataluña.
De hecho, la presión mediática y el impacto de la reapertura han complicado el trabajo de los Mossos. Cada nuevo dato filtrado alimenta teorías y especulaciones. La policía, sin embargo, sigue centrada en una única tarea: cerrar el expediente con la certeza de que no queda ningún cabo suelto. El resultado de la investigación determinará si este caso pasa a la historia como un accidente trágico o si la sombra de la duda persiste más allá de los juzgados. Por ahora, la última palabra está en manos de su señoría.