Okay... Pues sigamos con las trepidantes aventuras de mi cuñado. Para simplificar le pondremos el nombre de Oso.
Hoy mi hermana se ha despertado malísima, con 39 de fiebre pero claro, su marido estaba cansado porque, sorprendentemente, los bebés lloran por la noche y él se la había pasado toda despierto (Oso, no la que le da de mamar al bebé. Ojo al datazo), así que mi hermana ha ido al médico sola (nada de dejarle el niño a mi madre, que siempre se ofrece y vive a dos minutos), ha hecho la compra (porque Oso tenía que quedarse en casa con el niño, no podía ir a comprar mientras ni nada de eso)...
Bueno, el caso es que yo sabía que Oso no iba a pasear a su perro esta noche pero que mi hermana estaba aún jodida, así que lo pienso como lo pienso y decido llamar a mi hermana para bajar al perro y que ella descanse. Bueno, pues ella ya estaba bajando al perro pero yo me he reunido con ella y ambas hemos subido a su casa porque se encontraba mal. Bueno, pues subo y vamos a la habitación y estaba Oso en la cama, arropadito con el niño y rodeado de botellas de zumito, de refresco... pero no en plan "me he venido ahora", no, como el otro día y toda la semana. Lleva UNA SEMANA sin moverse de la cama porque "Tiene que vigilar al niño".
Oso es más bien Perro. No tiene depresión ni nada, no os creáis, pero siempre ha sido vago de coj*nes y bueno buscando excusas para tocarse el área genital a dos manos.