Te entiendo muchísimo, prima!A mí me gustaría vivir la vida que hubiera tenido si hubiera terminado la carrera y de pequeña no me hubieran sometido tanto para no quitarme ni mi autovalor, ni mi carácter ni mi autoestima.
Creo que sería muy distinta, estaría independizada hace milenios, habría podido viajar muchísimo, conocer otras culturas, habría invertido en mi bienestar haciendo deportes muchísimo antes y cuidándome, no tendría tantos cargos, no tomaría tan malas decisiones y me sabría defender en cualquier situación. No me incomodaría decir no, habría vivido en varios países, conocido personas, experimentado más..
Al final somos resultado de nuestras circunstancias, para que luego digan que la procedencia de una persona no influye en su futuro, cuando ya de mínimo influye en el tipo de persona que acabas siendo, para bien o para mal. Yo me he dado cuenta en mi vida adulta de todas las capacidades que tengo y a veces me descubro a mí misma pensando en el éxito que habría podido tener si hubiese nacido en un entorno sano y en el que mis ideas eran importantes. En cambio, crecí en un entorno en el que me tocó llevar la mochila emocional de otras personas desde muy pequeña.
A pesar de todo, una encuentra su felicidad como buenamente puede y con las herramientas que nos da la vida.
Deberías sentirte orgullosa por ser consciente de ti misma, ver que tienes valor más allá de lo que te han hecho creer y empezar a trabajar desde ahí. No es sano vivir una vida arrepintiéndose de lo que podrías haber sido y no eres (dijo la sartén al cazo), pero lo importante es que has llegado hasta aquí y que es muy probable que ni siquiera hayas vivido ni la mitad de tu vida, todavía.
