Me uno al hilo, como no puede ser de otra forma, mientras sufro un dolor terrorífico a las 2 de la mañana en el estómago-intestino.
Agarraros que se viene mi historia gastrointestinal.
Desde jovencita, muy jovencita he teñido problemas para ir al baño. Pero exagerados, os juro que de media tardaba 20 días. Según los médicos con la edad me regularía, pero hasta que me regule… ¡que pesadilla, que cólicos, que lágrimas cada vez que iba! Pero con muchísima dieta (bendito sea mi padre que me insistió con las uvapasas juraría que era, zumos de naranja…) me regulé.
Actualmente tengo 23 años, y todo parecía ir bien en mi vida, nunca tuve nada que destacar, comía de todo y muy bien, ese es el contexto.
Aquí comienza mi pesadilla, pero la de verdad.
Finales de Octubre de 2022, tras vivir con una migraña ya diaria que no remitía y me tenía como una señora mayor, tome un ibuprofeno más de la larga lista de ibuprofenos (estaría a 1 diario para mis maravillosas migrañas junto a Maxalt Max, y mis migrañas no remitían).
Tras este ibuprofeno chille a los cinco minutos, chille y llore, me dio un dolor infernal en la parte derecha del intestino más o menos. Y ahí comenzó todo esto.
Empecé a toser de noche, todas las noches, me despertaba tosiendo y con la garganta hecha una mierda.
A los dos dias, desperté con una supuesta faringitis (muy habitual en mi) pero lo raro: no podía tragar, es que no podía tragar nada, me costaba hasta pasar líquido como el agua.
Situación: no tragaba nada más que líquido, estaba todo el día escupiendo, todo el día me subía muchísimo reflujo, nisiquiera podía dormir.
Mi médica de cabecera, me tomo por loca y me dijo que hiciera el favor de tragar porque me hizo beber un vaso de agua delante suyo, y podía tragarlo, entonces según ella podía comer, que al costarme comenzara con croquetas que es una textura adecuada. Spoiler: con sus consejos seguí mi decadencia.
A finales de noviembre tras un mes sin tragar y haber adelgazado mucho voy a urgencias llorando y explico el tratamiento d esta señora. Me mandan Almax + esomeprazol. Me dijeron que mi esófago estaba quemado, que tardaría 40 días en cicatrizar pero nadie sabe porque.
Pasan los 40 días y efectivamente, tuve que aprender a comer de nuevo, mi cuerpo había dejado de provocar ese reflujo y tras dos meses (sitiaros ya en Diciembre finales-Enero) podía empezar a tragar algo, de contextura fácil para mi, bonito en conserva, o algo de miga de pan.
Pero a la hora de reintroducir comida: mi cuerpo no toleraba el gluten, las verduras (brocoli, coliflor…) e incluso el aceite de girasol me provocaban alergia. Fue muy fácil detectarlo porque como no comía absolutamente nada, a nada que intentase veía si me caía bien o no.
Cambio de médica de cabecera, me hace analíticas y en teoría, está todo bien. Decide mandarme a digestivo + alergologo y retiramos el gluten porque si no, volvía al comienzo de la historia.
Y aquí estoy, un año después me han realizado una gastroscopia cuyos resultados veré en noviembre, en las pruebas de alergia soy alérgica a profilinas y merluza, y tengo déficit DAO.
He conseguido volver a tragar; tras llorar muchísimo y rezar sin ser yo especialmente creyente que todo volviera a ser normal, aunque ciertas cosas como jamón Serrano, etc… me resultan imposibles.
Pero hay días como hoy, que he comido unas setas (2, tan solo, envasadas de supermercado) y me encuentro llorando, retorciéndome a las 3 de la mañana de dolores, se siente mi tripa vibrar t hacer sonidos, y parece que tuviese el peso de seis octillizos.
Estoy desesperada, y tan solo quiero recuperar mi vida. A día de hoy, no tengo ningún diagnóstico que explique esta pesadilla.