En este caso la denunciante tiene 21 años y la amiga 25, no hay tanta diferencia de edad con él.
Pues no sé quién sería esa abogada, pero la prisión provisional según la Ley es bastante garante con el delincuente...
Principio de favor libertatis,
"aplicación, en caso de duda, de la norma menos restrictiva de libertad" y
Principio de excepcionalidad,
"La prisión preventiva de las personas que hayan de ser juzgadas no debe ser la regla general, pero su libertad podrá ser subordinada a garantías que aseguren la comparecencia del acusado en el acto del juicio". Le sumas la presunción de inocencia y el
in dubio pro reo y a menos que sea un caso muy grave o que concurran ciertas condiciones parece que lo más normal debería de ser la puesta en libertad.
Otra cosa es que entre los requisitos para adoptar la prisión provisional están la existencia de hechos que presenten caracteres de delito (
"que conste en la causa la existencia de uno o varios hechos que presenten caracteres de delito sancionado con una pena máxima igual o superior a dos años de prisión") y/o que hayan indicios serios de que el investigado o encausado ha cometido un delito (
"que aparezcan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito a la persona contra quien se haya de dictar el auto de prisión").
Por el relato inicial de los hechos y la gravedad de los mismos entiendo que la abogada que comentas haya pensado que podían aplicarle la prisión provisional pero es que, por una parte, prima sobre eso el sistema garantista que comento en el primer párrafo. Es decir, que puedan darse los requisitos para la prisión provisional pero que sea una medida desproporcionada y, por otra parte, que lo hayan dejado en libertad no significa que no existan
hechos que presenten caracteres de delito o que no
aparezcan en la causa motivos bastantes para creer responsable criminalmente del delito.
También digo, y es una opinión personal, que me parecería bastante gordo que a este lo metan en la cárcel provisionalmente por una agresión sexual y que el hdp que atropelló a dos menores en Murcia esté en la calle.
Verónica Ene y Sergio Marco, abogados de los padres de las víctimas, recurren el auto de libertad del conductor porque consideran que actuó con "maldad intrínseca" al volante, al no socorrer a Iván y Sonia.
www.elespanol.com
A veces la Justicia tendría que hacérselo mirar porque parece que si matas a alguien con el coche no pasa nada. Y una muerte (o en este caso, dos adolescentes en estado crítico, con respiración asistida y debatiéndose entre la vida y la muerte) me parece algo bastante más grave que una agresión sexual.
En el caso de Dani Alves había informes médicos y se preocuparon en hacer un análisis digno del CSI del baño de la discoteca donde ocurrieron los hechos (recogieron huellas, ADN, incluso huellas completas de las palmas de las manos para entender lo que pudo pasar). En este caso no sé muy bien qué se habrá hecho.
Como decía en el otro mensaje, al final es la palabra de unos contra la de otros y habrá que basarse en lo que digan los informes médicos y las pruebas forenses. De momento el relato tal y como lo cuentan los medios es bastante raro, la verdad. El mal rollo ya empezó en el taxi con el que se desplazaron desde la discoteca hasta la casa del futbolista. Luego, que las dos ya se estaban peleando incluso antes de que ocurriera lo del baño. Y tienes que creerte que una chica de 21 años empuja y consigue zafarse de un deportista de 27 años, de casi dos metros y 90 kilos, que la tenía retenida en el baño. Finalmente, cuando llega la Policía Municipal ninguna de las chicas denunció haber sufrido agresión sexual.
La versión del futbolista:
Rafa Mir a la jueza: las dos jóvenes "se pelearon entre ellas" y una le denuncia motivada "por los celos"
EL ESPAÑOL accede a la declaración del futbolista del Valencia CF, que aseguró que "mantuvo relaciones sexuales consentidas" con ambas jóvenes.
Rafa Mir declaró este miércoles ante la jueza Ana Magraner Naya, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Llíria, por la presunta agresión sexual contra una mujer de 21 años durante la madrugada del pasado sábado a domingo.
El futbolista del Valencia CF, según la declaración a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, ha reconocido las "relaciones sexuales con la denunciante y con su amiga", pero ha asegurado en todo momento que "fueron consentidas".
Mir también ha afirmado que las chicas tuvieron "un enfrentamiento entre ellas originado por los celos", al haber mantenido relaciones con ambas esa noche. Según su versión, a ambas las echó de su domicilio su amigo Pablo Jara, debido al altercado que habían provocado.
La declaración de Rafa Mir, a la que este periódico ha accedido en exclusiva, conoció a las dos chicas el sábado por la noche en la discoteca Mya, ubicada en la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
En esta famosa sala de fiestas, Rafa Mir se besó con la denunciante, de 21 años. El futbolista se encontraba con dos amigos y los cinco decidieron continuar la fiesta en el domicilio del jugador, situado en una urbanización de Bétera, municipio próximo a la capital.
Rafa Mir viajó hasta su casa en un taxi junto a las dos mujeres. Sus amigos lo hicieron en otro vehículo. Durante el trayecto, el jugador se besó con la amiga de la supuesta víctima de agresión sexual, que tiene 25 años.
Esto provocó, según la versión dada por el futbolista en el Juzgado, una riña entre ambas mujeres. Finalmente, el viaje en taxi continuó y la ahora denunciante decidió acudir a la casa de Rafa Mir, a pesar de que este iba a mantener relaciones con su amiga.
Cuando llegaron al chalet, el futbolista tuvo relaciones sexuales consentidas con la joven de 25 años. Según fuentes del caso, estas relaciones también han sido reconocidas por ambas mujeres y confirman que hasta ese momento no existió ningún acto punible por parte de Rafa Mir.
Las versiones difieren con lo sucedido posteriormente. Según el denunciado, tras mantener relaciones con la primera joven fue al jardín y se encontró con la amiga, que estaba muy contrariada por lo sucedido.
Tras un "tonteo"-según las fuentes-, el futbolista del Valencia CF la lanzó a la piscina "en plan de broma" y, de mutuo acuerdo, comenzaron a besarse y a realizarse tocamientos, siempre según esta versión.
Rafa Mir reconoce también que subió de nuevo a la habitación con ella, para mantener relaciones y que fue ahí cuando le introdujo los dedos en la vagina. La denunciante, de 21 años, afirma en su declaración que esto se produjo sin su consentimiento y que fue el momento de la agresión sexual.
El jugador del Valencia CF afirma que, cuando ambos estaban besándose y tocándose, la joven con la que ya había mantenido relaciones sexuales empezó a golpear la puerta dando voces.
Fue entonces cuando, según el futbolista, se produjo un altercado entre ambas. Intervino Pablo Jara, amigo y jugador del Alcantarilla, en Tercera RFEF, y decidió echarlas de casa por los gritos que estaban dando.
Expulsadas del chalet
Rafa Mir no niega que Pablo Jara tirase por encima de la valla la ropa de las dos denunciantes. De hecho, se lo reprochó a su amigo. Sin embargo, los dos futbolistas niegan que Jara propiciase un puñetazo a una de las jóvenes.
En ese instante, cuando estaban siendo expulsadas del chalet, apareció la Policía Municipal de Bétera tras haber recibido llamadas de los vecinos.
Ante la Policía Municipal, fuentes del caso aseguran que ninguna de las chicas denunció haber sufrido agresión sexual. Por este motivo, los agentes no realizaron ninguna detención.
La Fiscalía apoyó la puesta en libertad de Rafa Mir solicitada por su abogado, Jaime Campaner. El letrado, socio director del reputado bufete Campaner Law, ofreció entregar el pasaporte del futbolista para garantizar que no había riesgo de fuga.
Campaner ha defendido a importantes personalidades como a la exprimera dama de Perú -Nadine Heredia-, Calum Best -hijo del futbolista George Best-, Mustafi -también jugador del Valencia CF- o Salvador Trinxet -asesor que fue acusado de organizar la estructura societaria de Iñaki Urdangarin y su socio Diego Torres-.
Finalmente, la jueza decidió poner en libertad a Rafa Mir con las siguientes medidas cautelares: retirada del pasaporte, prohibición de salir de España, comparecencias semanales en el Juzgado y una orden de alejamiento de 500 metros respecto a las dos denunciantes.
Este caso va a ser interesante porque, aunque guarda muchísimos parecidos con el de Dani Alves, aquí no son dos personas encerradas en un baño sin testigos, hay cuatro personas implicadas y Rafa Mir tiene la
suerte de que su amigo Pablo Jara estaba allí e imagino que ratificará su versión de los hechos. Bueno, y también está el taxista, que como lo consigan localizar y declare será interesante conocer su versión de lo que ocurrió en el trayecto desde la discoteca a la casa del futbolista...
Lo dicho, a ver qué dicen las pruebas...