Andrés es cooperante. No se lo pone como guiño ni cortesía. Hay fondo y forma.
No abusa del recurso. La idea no estaba mal al principio pero Letizia y/o su equipo , muy típico en políticos y cómicos, cuentan el mismo chiste que les festejaron una y otra vez hasta que deja de caer bien.
No sé si Letizia, además por las críticas, va y reparte tazas de caldo como supuesto signo de rebeldía, de " nadie me dice cómo debo hacer o actuar" y solita boicotea cualquier estrategia.
Su trabajo, su ejecución es tan forzada ¡y se nota ! que provoca rechazo o antipatía al final, llevándose entre las patas parte del trabajo y a los que sí hacen voluntariado organizado fuera del país.