Yo, sólo voy a decir que hoy, lo que he visto ha sido a una familia que no se va a ver en varios meses, los padres emocionados, "la niña" emocionada, un frío horroroso a bordo de las embarcaciones que han acompañado la partida de Elcano y, de vuelta al Atlántico, Don Felipe enseñando las fotos de su móvil a sus conocidos allí presentes, Letizia contando la "panzada de llorar que nos hemos pegado los tres"...
Hoy, in situ, no ha habido un pero.
Desde aquí, desearle a tod@s l@s tripulantes una buena travesía y que la Virgen l@s proteja, porque, según me han contado, durante una travesía así, se pasan buenos, pero también muy malos ratos, se enfrentan a tormentas, tempestades en medio del mar, frío y lluvia durante las guardias nocturnas y l@s guardiamarin@s a bordo, además de sus tareas en el barco, a 10 horas de clases y estudio.
Para no daros más "la brasa" obviamente, yo no estaba ahí personalmente en ese momento para oirlo, pero lo último que le ha dicho el Rey al capitán del buque antes de desembarcar ha sido: "cuídamela".