Hola primas, me identifico bastante con el comentario de UnavezfuiFrancesca que habla de zonas de tu ciudad por las que no puedes pasar (yo las llamo “zona roja”), de bloquear a familiares y aún así que aparezcan inesperadamente como monos voladores por redes sociales y finalmente, borrar WhatsApp.
También me identifico con un comentario anterior, que habla de que en los días posteriores a este tipo de celebraciones, necesita unos días de cama, descanso y ver series.
En mi caso, yo estaba intentando hacer contacto bajo o piedra gris, aunque he tenido momentos de contacto cero con mi adversaria y su familia más cercana.
Pero este año por unas circunstancias únicas me atreví a ir a cenar con ellos en Nochevieja. Ya en el momento de ir, me dijeron que fuera bastante tarde a las 22:30 - yo tengo varios problemas de salud crónicos y en este momento estaba en un brote, y cuando vi la temperatura que hacía y lo cansada que estaba, sentí que si hacía ese sobre esfuerzo de salir con este frío y verles…que después iba a tener un super bajón.
Al final fui acompañada de mi marido, y lo pasé muy mal. La cena era en la casa donde sufrí malos tratos. En esa casa me han dado palizas en grupo, me han encerrado en la habitación con llave (cerraduras tanto en la puerta como en la ventana) ni dejándome salir al baño, tenía que hacer pis en un cubo. Es imposible resumir todo lo que ha pasado en un post, así o como algunas primas comentáis frases concretas que os decían, tengo muchísimas, pero no sabría cuál destacar.
La cosa es que decidí ir a ese lugar y ayer 1 de enero me levanté con 39 de fiebre, estuve todo el día vomitando, con mucho miedo y pesadillas los ratos que me dormía.
Creo que mi propósito para este año es atreverme a hacer contacto cero absoluto. Cuando reflexiono, me digo “porque tienes que ir a cenar con personas que te hicieron eso ? No puede ser!”
Como también estoy embarazada mi adversaria, me dijo que “ pero qué asco das, estás gorda y grande por todas partes.”
Para septiembre mi chico y yo tenemos planeado irnos a 1000 km de aquí, básicamente a la otra punta de España porque los dos teletrabajamos y la empresa de mi chico tiene una sede en esa ciudad tan alejada.
Para mí, hay distancias que no se pueden poner a menos que haya distancia física, porque los ataques son muy salvajes o porque los recuerdos son tan duros que sientes temor al pasar por un sitio. O porque como decía la prima al principio, te aparecen monos voladores (para mí no solo por redes sociales) sino a veces por la calle. Y son personas que saben la situación y aún así consideran que como una madre, un hermano o una abuela eran los que lo perpetraban, hay que permitírselo porque son familia.
Me siento triste, cansada y con muchas ganas de irme muy lejos a donde no me puedan seguir haciendo daño. Y espero que pueda olvidar para disfrutar de la niña que viene y esta siguiente etapa vital.
También me identifico con un comentario anterior, que habla de que en los días posteriores a este tipo de celebraciones, necesita unos días de cama, descanso y ver series.
En mi caso, yo estaba intentando hacer contacto bajo o piedra gris, aunque he tenido momentos de contacto cero con mi adversaria y su familia más cercana.
Pero este año por unas circunstancias únicas me atreví a ir a cenar con ellos en Nochevieja. Ya en el momento de ir, me dijeron que fuera bastante tarde a las 22:30 - yo tengo varios problemas de salud crónicos y en este momento estaba en un brote, y cuando vi la temperatura que hacía y lo cansada que estaba, sentí que si hacía ese sobre esfuerzo de salir con este frío y verles…que después iba a tener un super bajón.
Al final fui acompañada de mi marido, y lo pasé muy mal. La cena era en la casa donde sufrí malos tratos. En esa casa me han dado palizas en grupo, me han encerrado en la habitación con llave (cerraduras tanto en la puerta como en la ventana) ni dejándome salir al baño, tenía que hacer pis en un cubo. Es imposible resumir todo lo que ha pasado en un post, así o como algunas primas comentáis frases concretas que os decían, tengo muchísimas, pero no sabría cuál destacar.
La cosa es que decidí ir a ese lugar y ayer 1 de enero me levanté con 39 de fiebre, estuve todo el día vomitando, con mucho miedo y pesadillas los ratos que me dormía.
Creo que mi propósito para este año es atreverme a hacer contacto cero absoluto. Cuando reflexiono, me digo “porque tienes que ir a cenar con personas que te hicieron eso ? No puede ser!”
Como también estoy embarazada mi adversaria, me dijo que “ pero qué asco das, estás gorda y grande por todas partes.”
Para septiembre mi chico y yo tenemos planeado irnos a 1000 km de aquí, básicamente a la otra punta de España porque los dos teletrabajamos y la empresa de mi chico tiene una sede en esa ciudad tan alejada.
Para mí, hay distancias que no se pueden poner a menos que haya distancia física, porque los ataques son muy salvajes o porque los recuerdos son tan duros que sientes temor al pasar por un sitio. O porque como decía la prima al principio, te aparecen monos voladores (para mí no solo por redes sociales) sino a veces por la calle. Y son personas que saben la situación y aún así consideran que como una madre, un hermano o una abuela eran los que lo perpetraban, hay que permitírselo porque son familia.
Me siento triste, cansada y con muchas ganas de irme muy lejos a donde no me puedan seguir haciendo daño. Y espero que pueda olvidar para disfrutar de la niña que viene y esta siguiente etapa vital.