Para Alejandro y la hermana de María ahora viene lo duro.
Cuando llevas tanto tiempo pendiente de la salud de un ser querido y se va te quedas, además de con el dolor, con las manos vacías, con impotencis y sin saber en qué consumir esa energía que diariamente dedicabas a que estuviera lo mejor posible. Es imposible frenar de un día para otro, es durísimo.
A Alejandro le harán tirar para delante sus niños sobre todo, que no dan tregua, tan peques. Pero sigue siendo durísimo igualmente
Cuando llevas tanto tiempo pendiente de la salud de un ser querido y se va te quedas, además de con el dolor, con las manos vacías, con impotencis y sin saber en qué consumir esa energía que diariamente dedicabas a que estuviera lo mejor posible. Es imposible frenar de un día para otro, es durísimo.
A Alejandro le harán tirar para delante sus niños sobre todo, que no dan tregua, tan peques. Pero sigue siendo durísimo igualmente