Era un extraordinario escritor, y su obra le sobrevivirá. Además, gozó desde muy joven del prestigio y el reconocimiento de la crítica, incluso le concedieron el Nobel (algo que nunca logró nuestro querido Miguel Delibes, por citar otro extraordinario escritor que murió siendo muy longevo). Ha tenido una vida larga y exitosa, qué más se puede pedir.Dicho esto, y ya que aquí a lo que venimos es a cotillear, siempre se ha dicho en los mentideros literarios que el ojo morado que le puso a García Márquez fue porque entre Gabo y su señora, en una época en que ambas parejas eran íntimas, intentaron convencer a Patricia de que se divorciase de Vargas Llosa después de otra de sus múltiples infidelidades. La de la nariz respingona, que siempre ha sido MUY lista aunque vaya de víctima, no solo no se divorció, sino que se lo cascó todo a Mario, que se pilló un rebote grandísimo y le soltó un puñetazo al otro en cuanto tuvo oportunidad. Nunca más volvieron a dirigirse la palabra.Para acabar, me encanta la frase de Patricia que supuestamente le mandó a la Preysler: "Él siempre vuelve a casa". Y así fue. Y ha muerto rodeado de los suyos. Ojalá todos tuviéramos esa suerte
