Efectivamente, prima. Yo siempre digo que a mí no se me caen los anillos por cambiar, al contrario. Ojalá mi función fuera solo esa y dejara de lado la programación, las reuniones, las tutorías, la burocracia y la formación.
Pero claro, pedirme todo eso y, además, andar en plan asistencial con los niños, es inviable.
Las mismas que te exigen eso luego son las que se quejan si se tienen que quedar una hora más en el curro sin cobrarla o si su jefe les manda un mail fuera de horario. Pero tú sí, porque tú eres maestra vocacional y cada día tienes que cargar con más, que si no es que no quieres a los niños.
Tócate los pies.