Si la situación está así lo mismo la op, ejerciendo de juez Dredd y con los ojos fijos en el cogote de la mala madre de su hermana, ayudaría más desapareciendo de escena. No me parece descabellado que ella influya en sacar de quicio a la otra día sí y día también. Está claro que no es la persona más adecuada para mediar.
Quizá la hermana con la que la monstruosa mala madre tenga más cercanía y sienta que está menos en su contra o incluso la abuela puedan elegir el momento con un poco de tacto y abordar el asunto. Pero quizá la otra sienta que se le echan todos encima.
De todas formas en un primer momento el que debería tomar cartas en el asunto es el padre, son una unidad familiar y ahí la tía y demás familia sobra completamente. Tampoco sé cómo lleva él que sus cuñadas y suegros se metan tanto en su casa y con su mujer e hijos. Si mi cuñado tuviera pollos brutales con mi marido cada tres por dos obviamente le cogería una tirria guapa.
Ya he dicho que no entiendo nada, verdad?


O te falla la comprensión lectora o disfrutas montándote tu película y sacando las cosas de quicio. En ningún momento he llamado mala madre o monstruo a mi hermana, pero sí sé que la forma en que habla a sus hijos muchas veces no es la correcta.
Ella es la madre de los niños y cuando no les habla bien tiene que asumir su responsabilidad y no ponerse en plan víctima porque al resto nos parezca fatal algunas cosas que ha dicho a sus hijos. Está claro que si no tuviera nunca testigos podría hablar como le diera la gana a sus hijos que nadie le diría que no es forma de hablar a un niño.
Pero, por mucho que sean niños, merecen que se les hable con respeto y estar cansada o desbordada no justifica que diga cosas hirientes a los niños. El tono que usa a veces con los niños no lo usa con ninguna otra persona y decirle a un niño: "hemos estado tan a gusto sin ti una semana", yo lo veo cruel. Tú puedes pensar que lo dijo de broma, pero lo dijo al sentirse exasperada porque el niño estaba siendo desobediente.
Y cuando mi hermana se enfada y explota, luego hace como si nada y entonces ni cuando se ha tranquilizado quiere hablar del tema. Quiere hacer como si nada hubiera pasado y esta vez ha hecho lo mismo.
Y tan mala tía o hermana no me verá cuando hoy me ha pedido que me quedara con los niños porque tenía que ir a un sitio y me los he llevado de merienda-cena. Antes de eso he querido hablar con ella diciéndole que cuando se enfadó me dijo que no fuera a su casa y me ha contestado que no me echó. Lo cual no es verdad, pero no iba a ponerme discutir, ya que, como he dicho, estaba como si nada y si no se iba a enfadar otra vez.
No es una persona comunicativa y si le sacas el tema de forma calmada, ya sea yo, mi madre u otra hermana, se queda callada porque no le gusta oír hablar de ello. Así que no es fácil hablar con ella porque se suele cerrar en banda. Su marido le dice siempre que no hay necesidad de hablar en tono borde a los niños, pero luego ella es la que está casi siempre con ellos y la que si se siente cansada o desbordada reacciona así.
Y sobre que la familia se meta, conté que mi hermana explotó en casa de mis padres cuando estábamos todas las hermanas y, además, tenemos una casa familiar donde coincidimos todos. Y la familia se preocupa porque nos importan mi hermana y mis sobrinos y la intentamos ayudar. Y estáte tranquila que me llevo muy bien con mi cuñado y no he notado de momento que me mire con odio. De hecho, cuando hoy he llevado de vuelta a los niños a su casa estaba ya él y me ha dado las gracias sonriendo.