Porque si te ofrecen dinero a cambio, no es elección libre, es coaccionada. Es un vicio del consentimiento.
El modelo alemán lo único que consigue es que aumente la trata. Aumenta la demanda de prost*tutas, no hay suficientes autóctonas (porque no, ya lo siento, pero la alemana de a pie no prefiere prostituirse que trabajar en una tienda) y las traen de países de Europa del Este. Eso sin contar con que si la prostit*ción es un trabajo como otro cualquiera, si te ofrecen un trabajo como prost*t*ta estando en el paro y lo rechazas te quitan la prestación de desempleo. Es un fracaso, y las estadísticas lo demuestran.
Si mañana ofrecen una prestación económica para las mujeres por abortar, seré la primera que proteste, porque sí, es un vicio del consentimiento. Como me parece una aberración que se mercantilicen según qué decisiones, como ya dije, dedico parte de mi tiempo a trabajar con una asociación que proporciona un techo, una formación y una asistencia a mujeres que quieren tener a sus hijos pero no pueden por motivos económicos, para que no aborten si no es lo que quieren.
