Son poquísimos, desde luego, e imagino que se dan mayoritariamente en personas que no pueden tenerlos y están en contra del aborto, fundamentalmente por cuestiones religiosas, pero también debe haber otros motivos, sean los que sean y que cada mujer tenga.Desde el máximo respeto y sin tener nada personal que aportar ya que no me ha pasado, creo que los casos en los que se da el bebé en adopción tras el parto son muy pocos.
Creo que si se sigue adelante con el embarazo y se pasa un parto, en la mayoría de los casos no se da al niño en adopción. Creo, en mi humilde opinión, que debe ser mucho más duro que el aborto.
Como dices, tiene que ser aún más duro que abortar, una vez creado el vínculo madre-hijo. Supongo que es lo que lleva a tantas madres con dificultades a llevar temporalmente a sus hijos a casas de acogida, que es un paso intermedio y del que todavía pueden retractarse, porque cualquier cosa debe ser preferible para una madre antes que renunciar a un hijo para siempre. Qué difícil y que duro es todo lo que rodea este tema, prima.