Yo veo dos posturas absurdamente cerradas y enrocadas en su postura y me parece totalmente fuera de lugar.
La familia por un lado es "perros no" y ya. No aceptan tenerlo ni un día, ni en el patio, ni conocerlo en la calle, etc
La del perro es "con mi perro o nada" y ya. No acepta dejarlo ni un día con nadie, irse a un sitio cercano donde pueda ver a su familia aunque sea algún rato, mandar unos días a la niña con los abuelos sin perros, etc
Así ninguno tiene el verano que querría, pero se quedan muy orgullosos cada uno sin ceder ni un ápice y cargado de razón.
Espero que esta familia no tenga que afrontar algún día un verdadero problema porque si hacen un mundo por esto...
El mundo parece que lo han hecho los que no quieren al perrete, no lo quieren y no aceptan que los otros no se deshagan de él y vayan , los otros simplemente no van porque no pueden llevar al perro. Si no pueden ir pues no van.