- Registrado
- 8 Sep 2017
- Mensajes
- 227
- Calificaciones
- 896
Nunca se me olvidará, cuando, de niña, fui por casualidad a un chalet que tenían mis tíos. No estaban los dueños, pero había como unas cincuenta personas que no conocíamos de nada. El único familiar que conocíamos era mi primo, que estaba en el piso de arriba durmiendo (no se como, con el jaleo que había), que enseguida bajo a saludarnos. Todo esto antes de que se construyeran la piscina. Mi primo, que entonces tenia unos veinte años, había convertido el garaje en una discoteca, con focos, una bola de espejo, máquina de pinball...las juergas eran antológicas. El chalet estaba junto a una embalse. Tenían una Zodiac, invitaban a todo el mundo a dar una vuelta por el pantano. Por ahí pasaban médicos, políticos, policías...
Pero creo que nunca sacaron demasiado en claro de toda esa vida social.
Pero creo que nunca sacaron demasiado en claro de toda esa vida social.