Muere el periodista Jimmy Giménez-Arnau a los 80 años

Un clásico de las revistas...vaya!!
De joven estaba interesante, las señoras amigas de mi madre y mi madre tb no había semana que no se escandalizaran en la peluquería.
Siento lo de su hija, creo que era lo único que le hizo daño
No sé qué pudo haber pasado para que primero la separasen de él y luego ella misma no quisiera saber la versión del padre. Una pena
DEP

Yo recuerdo hará algunos años, hablando sobre el hijo mayor de Lecquio, cuando éste aún era menor, que Jimmy decía sobre su hija que le había llegado el rumor por familiares Martínez Bordiu de que ella quería verlo, que nada tenía en su contra, pero no sé atrevía por la madre. La madre lo odiaba y pensaba que eso le iba a traer problemas. Jimmy decía que eso ya no le bastaba, que su hija ya era una adulta como para tenerle tanto miedo a la madre, que ya se había hecho a la idea de no volverla a ver. Tengo el ligero recuerdo de que en los 80 le escribió alguna carta pública a la hija en el Hola.
 
Pues yo debo de ser de la misma época que tú, y no lo idealizo tanto. Menudas groserías me tuve que tragar en su día porque me supo mal plantar cara. Y de hombres con una supuesta esmeradísima educación.
Había de todo: piropos preciosos y graciosos, sí. Babosos y soeces, también.

Y también mucho manoseo en la calle. Pero bueno, te dicen que nadie llegaba a más si tú no los dejabas, que había que tener carácter, que de eso nadie se murió, que se está muriendo el romanticismo, etcétera. No era romanticismo a los quince años tener que aguantarse un "que (elija la palabra soez de su preferencia sobre el busto femenino) tan ricas" o que directamente te mandaran la mano.
 
Para que su hija no se hable con él.....

Lo dejó de ver en la infancia. Nada tuvo que ver el personaje en el que se convirtió, porque tampoco siempre fue así, por lo que yo recuerdo. Le hizo mal hacerse tertuliano televisivo. Ahí el personaje se lo devoró, pero ya llevaba tiempo sin ver a la hija. Luego seguramente a la hija le dio vergüenza lo que hacía y eso acrecentó el alejamiento.
 
Me hizo reír mucho con sus ocurrencias.

Aún recuerdo lo de la subasta de la almeja.

Leí su biografía, considero que ha vivido como ha querido siempre.

Tengo la impresión de que le faltó cariño por parte de su madre.

Buen viaje Jimmy. Muchas gracias por las risas.
 
Pues yo debo de ser de la misma época que tú, y no lo idealizo tanto. Menudas groserías me tuve que tragar en su día porque me supo mal plantar cara. Y de hombres con una supuesta esmeradísima educación.
Había de todo: piropos preciosos y graciosos, sí. Babosos y soeces, también.
A día de hoy pasa igual.

Recuerdo hace seis o siete años, volviendo yo del supermercado, como un grupo de tres chicos adolescentes (españoles) le dijeron a una chica al pasar: ¡Menudo culazo, zorra!

La pobre ni se dio la vuelta, yo soy también de los que evita líos por la calle, pero me dio mucha pena esa mentalidad en gente tan joven.

Y era en el barrio de Gros, que no es precisamente el extrarradio de San Sebastián...
 
Última edición:
Yo recuerdo hará algunos años, hablando sobre el hijo mayor de Lecquio, cuando éste aún era menor, que Jimmy decía sobre su hija que le había llegado el rumor por familiares Martínez Bordiu de que ella quería verlo, que nada tenía en su contra, pero no sé atrevía por la madre. La madre lo odiaba y pensaba que eso le iba a traer problemas. Jimmy decía que eso ya no le bastaba, que su hija ya era una adulta como para tenerle tanto miedo a la madre, que ya se había hecho a la idea de no volverla a ver. Tengo el ligero recuerdo de que en los 80 le escribió alguna carta pública a la hija en el Hola.


Podría haberle hecho llegar esa carta por algún conocido común o de cualquier otra manera, si lo que quería es que ella la leyera. Monetizar una carta a su hija, y de paso victimizarse públicamente, no habla nada bien de este "padrazo".
 
Podría haberle hecho llegar esa carta por algún conocido común o de cualquier otra manera, si lo que quería es que ella la leyera. Monetizar una carta a su hija, y de paso victimizarse públicamente, no habla nada bien de este "padrazo".
Era bastante culto (tampoco el intelectual que nos quieren vender), y tenía sus puntos divertidos, pero no me parece que fuese una persona fácil.

Si te llevas mal con tu madre, con todos tus hermanos, con tu hija, con tu ex mujer... pues igual el problema lo tienes tú.

Era del mismo corte y confección que Matamoros, de ahí que se llevasen tan bien.
 
Era bastante culto (tampoco el intelectual que nos quieren vender), y tenía sus puntos divertidos, pero no me parece que fuese una persona fácil.

Si te llevas mal con tu madre, con todos tus hermanos, con tu hija, con tu ex mujer... pues igual el problema lo tienes tú.

Era del mismo corte y confección que Matamoros, de ahí que se llevasen tan bien.

A mí me interesaban las anécdotas que contaba, porque había vivido mucho, había conocido a muchísima gente además de alcurnia que normalmente no hacen públicas sus bajezas.

Pero no lo admiré nunca, ni me inspiraba ninguna simpatía. Tenía algo sucio en la mirada, de resabiado, de oportunista, de vendido, no lo sé. Adornaba sus relatos con kilos de babas y de comentarios repugnantes, era difícil de escuchar.

Matamoros al menos trata de aparentar cierta elegancia y educación, aunque sean de la misma catadura. Imagino que se hicieron amigos de la noche y de los cursillos de esquí, ese tipo de amigo que te es fiel porque tiene tanto que callar como tú.
 
Madre mía! Pilar Eyre con la camiseta de Amarras... cuánto tiempo sin ver una!
Pues ha vuelto la marca amarras con los dueños originales.

Yo la había olvidado hasta que vi las prendas actuales y desbloqueé el recuerdo

 
A mí me interesaban las anécdotas que contaba, porque había vivido mucho, había conocido a muchísima gente además de alcurnia que normalmente no hacen públicas sus bajezas.

Pero no lo admiré nunca, ni me inspiraba ninguna simpatía. Tenía algo sucio en la mirada, de resabiado, de oportunista, de vendido, no lo sé. Adornaba sus relatos con kilos de babas y de comentarios repugnantes, era difícil de escuchar.

Matamoros al menos trata de aparentar cierta elegancia y educación, aunque sean de la misma catadura. Imagino que se hicieron amigos de la noche y de los cursillos de esquí, ese tipo de amigo que te es fiel porque tiene tanto que callar como tú.
Exacto.

Hoy se le ha escapado a Kiko Hernández que en los pasillos le decía a veces, refiriéndose a Matamoros: ¡Anda, que como empiece a hablar yo de él!
 

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