Siempre hablan de las residencias y nunca de los hospitales. En los hospitales murieron miles de personas también. En unos días y un 16 de Marzo del año 2020, se llevaron a mi madre en una UVI móvil y ya no volvimos a verla jamás. Ni viva...ni muerta. Uno de mis hermanos la acompañó, mientras yo subía a su casa a recoger su neceser con las pastillas que tomaba y su teléfono móvil. Cuando estaban colocándola en la camilla, antes de salir hacia el hospital, me miró y me dijo, "hija, llévame mi telf para poder estar en contacto con vosotros". Jamás voy a olvidar aquella mirada de desamparo...a mi hermano no le dejaron pasar, así que cuando llegué, me lo encontré en la puerta de urgencias. Vi en su mirada la desesperación. La puerta de urgencias estaba llena de familiares a los que tampoco dejaban acceder. Aquí en mi pueblo, el bicho pegó fuerte. Ese "bicho" del que aún no sabemos absolutamente NADA.
Mi madre estuvo agonizando en aquel hospital, SOLA, desde el día 16, hasta la madrugada del día 20 que se supone se fue. Yo pasé dos noches en el aparcamiento del hospital, yendo y viniendo para ver si alguien salía para darnos alguna noticia sobre mi madre. Nunca nos informaron de su estado. Llamaron solamente para decir: "Su madre ha fallecido, llamen a la funeraria".
Tengo un amigo trabajando en aquel hospital. Es biólogo genetista, cuando le pregunté por la situación, me dijo: "Mery, (él me llama así), no quieras saber). Aunque al final y dado a mi insistencia...a mi madre la metieron en una bolsa negra con una etiqueta con su nombre, a la espera de la llegada de los servicios funerarios. Los del seguro de decesos te llaman y te dicen que vayas al tanatorio a escoger un féretro. Cuando llegué me derrumbé. En aquella sala llena de cajas mortuorias, no había nadie excepto el señor de la funeraria y yo. "Escoja un féretro, por favor". Me derrumbé. Así que señalé uno cualquiera sin ni siquiera mirar a cual estaba apuntando con mi mano.
Bueno, este post no va con intención alguna de despertar compasión de ningún tipo. No me gustan los dramatismos, ni las blandenguerías ni los lloriqueos.
No...no solamente fue en las residencias...no. Fue el caos absoluto. Fue tener a la muerte de frente, sin posibilidad de escape alguno. Odio a toda esta gentuza, que politiza hasta a la parca. La odio profundamente. Y sé que éste sentimiento puede enfermarnos...pero no puedo darme más asssco, tanta podredumbre moral.