Es que ver bien es salud, primis.
Como he tenido diversos problemas de salud (propios y ajenos), y siempre era tan poco flexible para el cambio de gafas, lo fui posponiendo para librar las guerras de la salud una a una (no todas a la vez).
Empecé a ver algo mal de lejos después de unos años bastante estable con mi graduación (que me compensaba la presbicia incipiente que empecé a tener), con lo cual lo dejé pasar...hasta este verano pasado, que por circunstancias familiares, empecé a no domir o dormir muy mal, y la vista se me descalabró aún más...las monofocales no me servían ni para cerca, yo que siempre vi fetén a esa distancia...la presbicia no perdona ni a los que tenemos miopías altas...
Y de noche, sobre todo cuando cambiaron la hora en octubre y había menos horas de luz, ya notaba que estaba cegata total...tanto de lejos como de cerca.
Tardé unos meses en resolver dicho tema familiar y en centrarme en mí...visita a nueva oculista en enero (el que tuve durante muchos años, el pobre, murió de repente), y visita a la óptica en febrero, en donde me afinaron la graduación...Subida de miopía, me añadieron astigmatismo y, por supuesto, presbicia, como ya he comentado por aquí (tengo 51).
Madre mía, NO HAY COLOR. Mi aumento de graduación fue bastante progresivo, hasta que en el verano noté la falta de vista por goleada...Es que estaba cegata total incluso con gafas, primis...
Lo noto sobre todo de noche...VEO NÍTIDO, VEO LOS CARTELES, VEO EL MUNDO...lo que me dure la actual graduación, claro. Me dicen en la óptica, que en dos años se pueden empezar a notar diferencias...