Un estudiante de 14 años apuñala a tres profesores y dos alumnos de un instituto de Jerez

Las medidas no se toman, crecen y en los trabajos son unos hdp que destrozan la vida a otros adultos sin que sea nada fácil demostrar que te estan acosando; en sus familias son maltratadores etc.
Una táctica que puede desarmar en caso de acoso laboral (en el ámbito escolar no aplicaría yo esto) es mantener la calma y darle la vuelta. Por ejemplo, el año pasado en el trabajo me la quisieron liar. Total, que se inventaron un falso problema conmigo para desestabilizarme. Decidí escuchar con calma y cada cosa que me decían yo ponía cara así como de hacer luz de gas: ¿Pero qué me están contando? ¿De verdad? Uy, no tengo noticia de ello, soy la primera sorprendida. ¿Estás bien? Y ocurrían dos cosas: Que desistían o bien se ponían histéricas. Si se ponen histéricas, has ganado porque te puedes reir en su cara diciendo: Pero qué guapa estás cuando te enfadas.
Con el tiempo he aprendido a trolear a toda la peña indeseable.
 
Una táctica que puede desarmar en caso de acoso laboral (en el ámbito escolar no aplicaría yo esto) es mantener la calma y darle la vuelta. Por ejemplo, el año pasado en el trabajo me la quisieron liar. Total, que se inventaron un falso problema conmigo para desestabilizarme. Decidí escuchar con calma y cada cosa que me decían yo ponía cara así como de hacer luz de gas: ¿Pero qué me están contando? ¿De verdad? Uy, no tengo noticia de ello, soy la primera sorprendida. ¿Estás bien? Y ocurrían dos cosas: Que desistían o bien se ponían histéricas. Si se ponen histéricas, has ganado porque te puedes reir en su cara diciendo: Pero qué guapa estás cuando te enfadas.
Con el tiempo he aprendido a trolear a toda la peña indeseable.
Hay un vídeo genial en Youtube de Iñaki Piñuel y un abogado especializado en acoso laboral que aborda el tema. Dura como una hora, está muy interesante.
 
Una táctica que puede desarmar en caso de acoso laboral (en el ámbito escolar no aplicaría yo esto) es mantener la calma y darle la vuelta. Por ejemplo, el año pasado en el trabajo me la quisieron liar. Total, que se inventaron un falso problema conmigo para desestabilizarme. Decidí escuchar con calma y cada cosa que me decían yo ponía cara así como de hacer luz de gas: ¿Pero qué me están contando? ¿De verdad? Uy, no tengo noticia de ello, soy la primera sorprendida. ¿Estás bien? Y ocurrían dos cosas: Que desistían o bien se ponían histéricas. Si se ponen histéricas, has ganado porque te puedes reir en su cara diciendo: Pero qué guapa estás cuando te enfadas.
Con el tiempo he aprendido a trolear a toda la peña indeseable.
Me paso algo parecido y quedo en evidencia la otra parte perdiendo los papeles. Aun así en el acoso depende de con quiénes topes, y de quien sea el instigador. Depende de los grados de maldad, que los hay.
 
Lo que pasa en comedores y en los patios de después de comer es digno de estudio.
Yo los mayores abusos los he visto allí y ahora que tengo niños en edad escolar veo que la cosa sigue igual.
Monitoras que van únicamente a cobrar y a charlar con las compañeras mientras que los niños se están sacando los ojos.
Una vergüenza absoluta.
 
Y las familias de los agresores también tela.
Por lo general están acostumbrados a que sean sus hijos quienes pegan y abusan del resto y le quitan siempre hierro a todo lo que pasa hasta el día en el que el agredido se harta, les planta cara y responde con violencia a los agresores.... Entonces ya se les va la calma, el pasotismo, las ganas re reír , entonces ya les molesta la violencia.
De verdad que esto lo he visto ya muchas veces y es increíble cómo se ponen si de cada 100 veces les toca una a los suyos.
Les gusta la violencia, pero unidireccional... Cuando hay respuesta deja de ser gracioso.
 
Se han dado casos de padres que justifican agresiones graves de sus hijos solo porque la otra parte ha dicho algo así como: Tienes cera en la oreja. De acuerdo que un niño se pueda sentir mal porque le digan que tiene cera en la oreja, pero reaccionar dando al otro una patada en la rodilla hasta tirarle al suelo no es de recibo.
 
Y las familias de los agresores también tela.
Por lo general están acostumbrados a que sean sus hijos quienes pegan y abusan del resto y le quitan siempre hierro a todo lo que pasa hasta el día en el que el agredido se harta, les planta cara y responde con violencia a los agresores.... Entonces ya se les va la calma, el pasotismo, las ganas re reír , entonces ya les molesta la violencia.
De verdad que esto lo he visto ya muchas veces y es increíble cómo se ponen si de cada 100 veces les toca una a los suyos.
Les gusta la violencia, pero unidireccional... Cuando hay respuesta deja de ser gracioso.
No creo que a nadie le guste la violencia. Lo que pasa es que ellos no saben lo que su hijo hace en el colegio, y si los profesores le dicen que su hijo se ríe de otro, pues quizás no le den importancia y piensen que cualquiera se puede reir igual de su hijo. Ojo por ojo...

Lo que se sale de madre, es cuando el otro en vez de devolver el mismo golpe o insulto, saca una pistola o un cuchillo. Ahí ya son palabras mayores que nadie quiere para sus hijos.
Eso no es ojo por ojo, eso ya es ser un asesino o intento de asesino.
Hay una gran diferencia, creo yo.
 
Y las familias de los agresores también tela.
Por lo general están acostumbrados a que sean sus hijos quienes pegan y abusan del resto y le quitan siempre hierro a todo lo que pasa hasta el día en el que el agredido se harta, les planta cara y responde con violencia a los agresores.... Entonces ya se les va la calma, el pasotismo, las ganas re reír , entonces ya les molesta la violencia.
De verdad que esto lo he visto ya muchas veces y es increíble cómo se ponen si de cada 100 veces les toca una a los suyos.
Les gusta la violencia, pero unidireccional... Cuando hay respuesta deja de ser gracioso.
Por eso,normalmente, van a por el que creen que no les va a partir la crisma, a por el más indefenso. De adultos, van a por el que llega nuevo y no tiene apoyos cosas así. No van a ir a por el fuerte, tontos no son.
 
No creo que a nadie le guste la violencia. Lo que pasa es que ellos no saben lo que su hijo hace en el colegio, y si los profesores le dicen que su hijo se ríe de otro, pues quizás no le den importancia y piensen que cualquiera se puede reir igual de su hijo. Ojo por ojo...

Lo que se sale de madre, es cuando el otro en vez de devolver el mismo golpe o insulto, saca una pistola o un cuchillo. Ahí ya son palabras mayores que nadie quiere para sus hijos.
Eso no es ojo por ojo, eso ya es ser un asesino o intento de asesino.
Hay una gran diferencia, creo yo.
Un niño al que:

- Humillan y agreden a diario en clase, hasta el punto de generarle problemas de salud mental.

- Sus profesores no defienden porque no es su película.

- Sus padres intentan defenderle pero nadie les hace caso o peor, pasan de él.

En este escenario, ¿qué es lo que el chaval puede hacer para que os parezca bien? Un chaval atrapado y sin salida (porque no puede dejar unilateralmente de ir a clase o de salir a la calle, que a veces los acosan también en la calle). ¿Cuál es la reacción de la víctima que no os incomodaría? ¿Fastidiarse indefinidamente? ¿Suicidarse? Porque él solo no puede defenderse del grupo que acosa, lógicamente.
 
Corporativismo?

Yo soy profesora, no soy orientadora/psicóloga/psiquiatra/especialista en salud mental, que son los profesionales que tienen que tratar estas cosas.

Ser ahora profesor/a implica una serie de casuísticas, que se enseñaban en el MAES hace unos años (psicología, sociología, resolución de conflictos, educación en igualdad) y de las que un profesor debe formarse si quiere ser un buen profesional. Porque trabajas con personas, también personas vulnerables, no con máquinas.

Lo demás es escurrir el bulto de una pelota que está en tu tejado y que no puedes escurrir, porque la ley dice que TÚ eres la responsable de esos menores en el aula.

Si no no actúas porque tú no es "orientadora/psicóloga/psiquiatra/especialista en salud mental", deberías saber lo que dice la ley:

"[...] en el ámbito educativo debería tenerse en cuenta que, además de los agresores, incurren también en responsabilidad penal quienes tienen obligación de impedir que se lleven a cabo las conductas delictivas, y sin embargo adoptan una actitud pasiva ante las mismas contribuyendo a que éstas se produzcan, lo que en términos jurídicos se denomina “comisión por omisión”.

La Ley Orgánica 2/2006 de 3 de mayo, de Educación, establece específicamente en su art. 91 letra g), entre las funciones de los profesores “La contribución a que las actividades del centro se desarrollen en un clima de respeto, de tolerancia, de participación y de libertad para fomentar en los alumnos los valores de la ciudadanía democrática«.

El profesorado y el equipo directivo ostentan por tanto la condición de garantes de la integridad moral del menor acosado, por lo que, su inactividad ante la repetición de conductas vejatorias constituye sin duda el incumplimiento de una obligación legal.

Pero para que dicho incumplimiento tenga relevancia en la esfera de la responsabilidad penal es necesario que se acredite que el centro escolar (profesores, tutores, equipo directivo) era conocedor de la situación de acoso y sin embargo no adoptó ninguna medida al respecto: sancionar las conductas acosadoras, activar el protocolo contra el acoso escolar, dar aviso a las instancias correspondientes, etc.

En estos casos, el profesorado podrá ser penalmente responsable como autor de un delito por omisión cuando teniendo conocimiento de la situación de acoso no puso los medios que habrían evitado o dificultado el resultado lesivo, infringiendo así la obligación legal de actuar que le correspondía en función de su posición de garante del bien jurídico protegido."




No es sólo que si no actúas eres un profesional mediocre, por mucha plaza que tengas y mucho de tu materia que sepas, sino que estás cometiendo un delito penal.
 

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