- Registrado
- 7 May 2023
- Mensajes
- 3.813
- Calificaciones
- 18.897
A mí me gustaría saber datos reales de éxito de estos centros. Que porcentaje de chavales consiguen una reinserción real, si sospecho que muy bajo, no tienen medios humanos como bien señalais muchas, pero creo que es un lugar que solo sirve para lavar la conciencia y dar estadísticas....que buenos somos que los ayudamos y no van a la cárcel. Los chicos que terminan en estos centros son realmente peligrosos, con un historial de delincuencia, vienen generalmente de ese ambiente (siempre pondré de ejemplo al Rafita que mayor de edad sigue siendo un celebre alunicero y que le salió gratis quemar viva a una chavala) , y a la mayoría de edad vuelven a ese ambiente, así es que para que sirvió ese tiempo allí?
No se que solución hay. Siento muchísimo la muerte de esta chica , pero creo que esté sistema intenta poner una solución fácil a un problema complejísimo. Y cada vez están más saturados los centros gracias a las políticas buenistas. No solo como decía @asilef es no tener que cargar con delincuentes de otros lugares es que no podemos reconducir a los nacionales, es disparatado seguir recibiendo desconocidos, no os olvidéis que son supuestos menores que viajan solos, que no vienen de países en guerra, serán los Rafitas del Magreb.
Lo dicho DEP está muchacha, seguro idealista y con la ilusión de cambiar la vida de esta gente le ha costado la suya.
Una pena.
En mi experiencia les es muy difícil tener una trayectoria “normal “. Ya que no tienen recursos ni dinero ni familia para salir adelante. En Barcelona cobran una ayuda de unos 900 euros hasta que cumplan 21 años y si se han portado bien les alquilan una habitación más barata en un piso.
Pero no todas pueden acceder a esos pisos.
Mi mejor amiga estaba en el centro de chicas que hay cerca de paralel (Barcelona) y solo 4 o así tienen trabajo normal y solo 1 ha podido estudiar.
Les cuesta mucho porque no tienen la casa de un padre donde vivir. Viven en precario o muy ajustadas compartiendo piso.
El resto son carteristas en el metro de Barcelona , trabajadoras sexuales, o trapichean con drogas en las discotecas.