En la vida de todo ser adulto a diario surgen medidas, ya sean personales o laborales, que nos impactan y que hay que cumplir sí o sí. Es sencillo; para participar en el Open, Djokovic debió acatar muchísimos reglamentos y condiciones, incluyendo, pero no únicamente la vacunación obligatoria. No cumplió con las reglas y mintió. Le pusieron freno. Ya era hora de madurar.En ningún momento he dicho que por ser quien es, deba entrar. En todo momento me quejo de la medida y de que la gente se alegre de que alguien se haya visto coaccionado a tomar una decisión que no compartía por no echar por tierra su vida y su carrera profesional.
Y que espero que nunca se vean afectados todos estos que se alegran. Que quizás hoy la medida no les afecta, pero la vida es muy larga...
Y si la medida tuviese sentido, todos nos alegraríamos de haberle hecho entrar en razón, pero ya se ha visto que es una medida que no evita contagios. Ni contiene pandemias.
Lo aplaudo si a raíz de este incidente recapacita, se vacuna y sigue las reglas.
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