En Cádiz pude ver que por las tardes bastante gente lleva una silla a la playa y se plantan en el mar, como a un palmo de profundidad del agua. Allí hacen corros de cotillas con los pies al fresco. Algunos llevaban una mesita y melones o sandias.
Eso es otro nivel. Cotillear a la fresca de la mar. Afortunados.
Dios mio!!!! Soy de la comunidad valenciana y me habéis descubierto a mis años,lo que significaba aquello de "hi ha roba estesa" que decían mi abuela y sus vecinas (hay ropa tendida)
He cerrado un ciclo señoras

Puedes continuarlo. Cógete una silla y plántate con las abuelas del barrio, os aseguro que es un pasatiempo de lo más entretenido.
Ver el archivo adjunto 793646
Tambien, daban puntatas con hilo( cotilleo) y puntadas a sus labores, esos bolillos, vainicas mmm que obras de arte tan bonitas
https://nogueradealbarracin.wordpress.com/2008/08/21/sus-labores-2/
Míralas que contentas están las paisanas ahí con sus bordados, ¡me encantan!
Pues si, esa costumbre probablemente se mantendrá en los pueblos, ya en las ciudades lo veo difícil.
Si que recuerdo en el barrio de mi agüela, típica zona donde llegaron en los 60-70 gentes de los pueblos a la ciudad, que las viejillas salían con sus sillas a la calle siguiendo la costumbre, pero ya no se hace. También me extraña que los Ayuntamientos, en su afán recaudador no les diese por cobrar un impuesto por ocupar la vía pública a las de la silla.
De lo que sí estoy de acuerdo es de que en el momento que en un pueblo se ve esta estampa, y sobre todo con gente de edad, pegar la hebra con ellos, porque la memoria de los mayores no la vamos a encontrar en ningún libro.
En mi barrio aun quedan abueletes que se bajan al parque o algún callejon o banco , y en mi pueblo es un clásico
En mi barrio se hace todavía gracias a Dios. Vivo en una zona de parques con bancos, pero las pandillas de señoras y señores (porque hombres bajan unos pocos) se pueden hacer grandes y en un banco no caben todos. Se empiezan a bajar sillas y hasta tumbonas, ahí en grupos mixtos o de hombres y mujeres aparte. Empiezan vecinos de un mismo edificio en otro banco vecinos de otro edificio, hay días que se mezclan, incluso vienen vecinos de otros bloques que no tienen el parque debajo de su casa o tienen bancos pero no tienen igual la misma confianza. Abuelos y gentes que van paseando sin conocerte, empiezan a darte las buenas tardes, les saludas, a mi esto me encanta porque no sé quiénes son, pero a lo tonto, como te vean sola o con poca gente empiezan con el tema "¿hacer calor eh?" y así, se te acoplan y empiezan los corrillos. Vivo cerca de la iglesia por lo que cuando dan la misa se ve a los parroquianos ir y venir, salen, se juntan si van con tiempo, saludan. Las que tengan críos los sacan y ala, a jugar los niños mientras padres y madres ocupan bancos y empieza el festival del cotilleo. Esto en barrios más nuevos, se ve si acaso en parques infantiles con las madres jóvenes en bancos pero no es lo mismo, corrillos de vecinas aseñoradas que tienen lo menos un par de abuelas adquieren otro nivel en mi modesta opinión.
A mi me gusta más las manera que tienen las señoras mayores de contar las cosas, cada una de un pueblo, se ponen a hablar de movidas de cuando eran jóvenes y se vinieron a Madrid; en los grupos de visilleras jóvenes se habla que si de los niños, Youtubers, cupcakes, buff, sopor total. Vivan las abuelas.
Nosotras, como cotillas certificadas, debemos continuar con esta sana costumbre. Yo lo hago, si viene a visitarme algún amigo nos bajamos y siempre acabamos con algún vecino poniéndonos al día, si no, bajo sola, os aseguro que llego a casa a las mil después de haber estado rodeada de cotillas premium de otra época y a mi la experiencia me encanta. En algunas ocasiones nos mezclamos jóvenes con mayores, es un descojone.
Me entero de tó: movidas en la iglesia, movidas entre vecinos, historias de bodas, quién se acuesta con quién, ofertas en supermercados. Estamos llegando a la modernidad y ya se habla de Corina, JC, la Leti, Bárbara Rey.
Conozco a muchas que tienen en esto su terapia personal y el tener este contacto con vecinos un rato por las tardes les da la vida.
Que no se pierda, que siga: