Se “tapan” este tipo de cosas, no un asesinato.
A veces, porque abrir un expediente sancionador es una tarea engorrosa que muchos no quieren asumir porque entre que tienes que probar las acusaciones y que todo prescribe rápido pues normal que muchos prefieran mirar a otro lado antes que comerse el marrón.
Luego, muchas veces, las sanciones son de risa. Por ejemplo, unos meses - por no decir días o semanas - de empleo y sueldo para cosas graves. Y cuando acaba, tienes al tío de vuelta, con ganas de venganza, teniendo que verle el careto en el curro cada día.
Viene a ser lo que pasa en los juzgados con nuestra legislación garantista, pues trasladalo al ambiente laboral, entre compañeros. Y aunque se elija a alguien de fuera como instructor del expediente, quien lo inicia tiene que ser un compañero o un superior que trabaja con él. Luego las testificales de los compañeros o incluso de ciudadanos.
Que también, la gente, a la hora de la verdad, mira para otro lado. Cuántos de estos chavales se han ido al juzgado a denunciar que el GC les ha quitado la droga?. Espera que te lo digo yo… ninguno. Porque la gente mucho berrear en redes sociales pero a la hora de la verdad, nada de nada.
Para decir algo y que por lo que sea, la cosa quede en nada.
A veces, el castigo es precisamente ese; llevarte destinado a un pueblito lo más de mala muerte posible y ahí te quedas, cobrando el mínimo y ni se te ocurra aspirar a promocionarte o te sacamos toda la mierda.
Por lo que conozco a la Guardia Civil, prefieren lavar la ropa sucia dentro por temas de imagen. Pero hombre, a ver… que hay “ropa” y “ropa””.