Prima que si que hay gente que recibe regalos, pero no son propinas a la usanza, al estilo de los camareros. La de los camareros es una norma social muy extendida, que hasta en algunos países es obligatoria. Si vas a un bar y te cuesta lo que te hayas tomado 18,50 se estila dejar el cambio hasta los 20 euros, y si no lo haces pareces un tacaño, cuando si vas a la librería del barrio nadie le deja ese 1,5 a la dependienta, y eso es así. No me puedes comparar las propinas, que se convierten casi en un sueldo en si (véase EEUU) con una caja de bombones para 30 compañeros, no puedes llamar a eso propina.
Igualmente, yo he hecho regalos a profesionales que he considerado. A la señora que me gestionó la compra de mi casa lo hizo tan bien (a mi parecer),ñ y me ayudó tanto que le regalé una botella de vino por lo bien que se portó conmigo.
Y en cuanto a los maestros, pues no es obligatorio, ni participa todo el mundo ni nada, es un regalo como el de los cumpleaños en el trabajo. En mi trabajo se recoge dinero simbólico (5 euros) para regalos de cumpleaños, si quieres participas y si no no pasa nada, y como somos tantos se junta un buen pico, pero nadie está obligado a hacerlo y nadie lo tiene en cuenta, y no es ninguna propina. El regalo a los maestros es similar y es en agradecimiento a cómo se haya portado el maestro, lo que haya aguantado y las horas que ha tenido que dedicar a educar al hijo de otro, que además, a los niños les hace ilusión hacer esos regalos