Cuando a mí me pasó pensaba que era algo que no ocurría, pero después he escuchado varias veces la misma historia.
Te enteras además porque alguien dice en alguna salida "cómo llevas los preparativos de la boda?" y tú "qué boda ?" Y siguen hablando como si no estuvieras delante, a sabiendas de que a dos o tres de los 10 no os han invitado y no sabéis por qué. El día de la boda el malestar es mayor, viendo que tú no sales porque casi todos están en la boda y tú la vives en 3° persona.
Sería diferente si en un grupo grande invitan a 3 personas, que entiendes que son los íntimos. Pero cuando están casi todos invitados, parejas incluidas obviamente (a las que ven una vez al año), y pocos de los que siempre estabais no, te sientes desubicada, excluida y casi avergonzada pensando a ver qué te has perdido o qué has hecho. Me consta que en esa boda hubo gente invitada por compromiso.
Y más te vale tomártelo bien como si fuese lógico y normal (que quizá lo es) y que no se note que te pica, no vayan a acusarte de crear mal rollo.
Parece casi una manera de expulsarte del grupo. No por la boda sino porque es el principio de hacer planes de viaje a tus espaldas (y rechazar los que propones), no responder por el grupo para salir pero ver al día siguiente que sí salieron, proponer un café que responda alguien que ya ha quedado y ver por stories que había quedado con todos. Y esa gente suele elegir dar de lado a uno para permanecer en el grupo. Al final se posicionan sin querer. Resultado: se dividió el grupo en dos y el grande se fue rompiendo año tras año.
Ya podrían sentarse contigo un día y decirte "pasa esto, por esto y por esto", en vez de ir dándote de lado y "ya lo pillarás" "qué pesada".