Ramiro Martínez Costa, ingeniero de caminos que redactó uno de los primeros planes, en 2006. Más expertos,
entre ellos el decano de los ingenieros de Valencia, creen que esas obras habrían salvado muchas vidas.
Martínez Costa avisa: “Aunque se hubiera ejecutado totalmente el plan previsto, no hubiéramos evitado del todo la catástrofe. Es un suceso totalmente extraordinario”. Como
hemos analizado en EL PAÍS, la magnitud de la lluvia y las riadas superó las previsiones más excepcionales. Los problemas
en el sistema de alerta, además, evitaron que la población tuviera a tiempo toda la información necesaria para protegerse.
Tres obras clave en dos barrancos
El siguiente mapa muestra los puntos más relevantes del proyecto redactado en 2011 a petición de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ, por sus siglas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica) y basado a su vez en el estudio de Martínez Costa. En su mayoría recibieron el visto bueno del ministerio en 2011, pero se quedaron pendientes de licitación y ejecución.
Propuestas no ejecutadas
COMUNIDAD
VALENCIANA
Nuevo cauce
Pozalet
Conducción
cerrada en
Aldaia
Loriguilla
Barranco
Pozalet / Saleta
Valencia
Aldaia
Vía verde
Saleta - Turia
Mejora
capacidad
Poyo
Alaquàs
Vía verde
Poyo - Gallego
Río Turia
Torrent
Vía verde
Poyo -Turia
Rambla
del Poyo
Paiporta
Alfafar
1 km
Catarroja
La solución integral para la rambla del Poyo contemplaba actuaciones desde su nacimiento cerca de Chiva hasta la desembocadura en el Mediterráneo. La propuesta se acabó troceando para que cada parte tuviese vida administrativa propia. En resumen, las obras del mapa superior se pueden dividir en tres partes.
1. Paiporta: desvío parcial del cauce en la ‘zona cero’
Desviaría
700 m3/s
Caudal para
unos 1.420 m3/s
(T=500)
Río Turia
La Torre
Vía verde
Poyo - Turia
Picanya
El cauce se
estrecha hasta
800 m3/s
El 29 de octubre
el caudal fue de al
menos 3.600 m3/s
Paiporta
Sedaví
Benetússer
Rambla
del Poyo
500 m
Alfafar
Uno de los trabajos se centraba en la que ha sido la zona cero de la riada de este año. Planteaba una vía verde de dos kilómetros que canalizaría parte de las aguas de El Poyo hacia el río Turia antes de su paso por Paiporta.
En los 20 kilómetros anteriores el barranco tiene un caudal máximo de entre 1.500 y 1.420 m3/s (con un período de retorno a 500 años: los caudales superiores a un periodo de retorno de 500 años solo deberían ocurrir una vez cada medio milenio, en promedio, a lo largo de la historia).
Pero en Paiporta, el cauce real de esta rambla se estrechaba hasta unos 800 m3/2, “lo que se traduce en un elevado riesgo de inundaciones para las poblaciones existentes aguas abajo de dicho punto”, según se lee en el proyecto de la obra.
Por eso se planteaba un desvío para llevar 700 m3/s hacia el río Turia, que tiene un cauce mucho más amplio, con un período de retorno a 500 años de más de 4.000 m3/s. El documento de las obras acertó con la previsión del riesgo, pero la riada del pasado 29 de octubre desbordó sus cálculos: por Paiporta
pasaron al menos 3.600 m3/s de agua.
Esta solución sin embargo “se encuentra descartada” al entrar en colisión con la ley de protección de la huerta (aprobada en 2018 para proteger 11.000 hectáreas de suelo agrícola), como recoge una memoria descriptiva encargada por la CHJ y publicada en marzo de 2024. Se busca en ella otra alternativa, y se llega a la siguiente adecuación ambiental.
2. Agrandar el cauce del Poyo antes de que llegue a los pueblos
AP-7
Aeropuerto
Acequia que reduce
la capacidad a 120 m3/s
A-3
Aldaia
Aumentaría el
caudal hasta
750 m3/s
Alaquàs
Vía verde
Poyo - Gallego
Rambla
del Poyo
Torrent
AP-7
1 km
Río arriba con respecto a Paiporta, el Poyo cruza por debajo de la autopista AP-7 y se estrecha tanto que acaba en una acequia abierta en ángulo recto hace décadas. Un giro artificial que apenas tiene cabida para unos 120 m3/s, un punto problemático que se inunda a las primeras de cambio. La propuesta de proyecto de 2011 preveía aumentar esa capacidad hasta los 750 m3/s.
Esta solución estaba en marcha en 2024 (al menos hasta la catástrofe de octubre) y proponía una adecuación ambiental, es decir, devolverle su aspecto natural, y aumentar su cauce actual a 300 m3/s “para limitar el caudal de llegada a la zona urbana de Paiporta”.
Una vez más, lo que pasó el 29 de octubre superó las previsiones: pasaron por aquí al menos 2.800 m3/s, según estima la CHJ, que cuenta con un medidor cuatro kilómetros cauce arriba.
3. La vía verde de Aldaia
Aeropuerto
Quart de
Poblet
Gran tubo subterráneo
para solucionar el punto
muerto en el que acaba
la Saleta
Aldaia
Río Turia
Valencia
Xirivella
Vía verde
Saleta - Turia
(3,6 km)
Alaquàs
Torrent
1 km
Picanya
La riada del año 2000 activó las alarmas también en el Pozalet y La Saleta, dos barrancos que se mezclan y desaparecen en varios puntos cerca de Aldaia. Aquí había quedado patente que los polígonos industriales de la zona y el ferrocarril se verían afectados por la riada con el cauce actual.
La solución propuesta era una vía verde que encauzara el barranco del Pozalet antes de que cruzara la A-3, creando además una zona preparada para ser inundada en caso de riadas. Cerca de las primeras casas de Aldaia y Alaquàs se canalizarían las aguas a un gran tubo subterráneo a través del polígono industrial de la zona norte de Aldaia. El último paso era una vía verde de 3,6 kilómetros hasta el Turia. Actualmente, el proyecto está redactado y a la espera de la finalización de la tramitación ambiental.
Por el barranco del Pozalet antes de su paso por Aldaia pasaron el 29 de octubre al menos 318 m3/s, es decir por encima del nuevo cauce propuesto, previsto para encauzar las aguas hasta el nivel que se pensaba alcanzaría una vez en 500 años: 240 m3/s. Ese nivel de agua provocado por la dana llegó hasta el tramo previo a la zona urbana, donde actualmente el cauce admite menos de 100 m3/s.
Cauces que desbordan desde siempre
La región afectada por las últimas inundaciones es parte del Pla de Quart (antiguamente se denominaba así la comarca entera). A esta zona llana afluyen de forma natural los barrancos, pero aquí sus cauces pierden la continuidad y el agua no tiene una salida definida: inunda todo el Pla y al llegar al otro extremo se desagua por otros barrancos. ”Es una zona paradigmática para todo el Mediterráneo”, apunta el investigador Sergio Salazar, que centró su tesis doctoral en este lugar. “El problema es que ahora está casi todo urbanizado: hay viviendas, polígonos y carreteras que fragmentaron el discurrir del agua en una zona, donde pasan Poyo y Pozalet, que desde siempre se sabía que era un punto caliente”, añade.
Por eso las riadas en sí no sorprenden: en toda el área del bajo Turia hay al menos 99 inundaciones históricas registradas. Solo entre Poyo y Pozalet hay al menos 66, y 10 de ellas acaecidas desde el 2000, como informó Javier Ferrer, entonces director técnico de la Confederación Hidrogáfica del Júcar, en
una conferencia pública en 2021. Denunció, en aquella ocasión, que los “recurrentes” problemas en la zona estaban parados por “falta de disponibilidad presupuestaria y problemas ambientales”
Incluso antes de la riada del 2000, la CHJ había planeado y ejecutado alguna obra puntual, como el encauzamiento del Poyo en su zona final, desde la pista de Silla hasta la Albufera y otros trabajos parecidos en la cuenca que no superaron la fase de impacto ambiental: eran obras muy “duras”, de ingeniería antigua, justo en un momento en que se estaba virando hacia nuevos proyectos como los que hemos mencionados arriba,
centrados en la “resiliencia” de las infraestructuras y en que se adaptaran al entorno.
La Generalitat, por su parte, empezaba a trazar las primeras normativas modernas de uso de suelo en zonas de peligrosidad de inundación basadas en cartografía: inició en 2003 un plan regional, denominado Patricova, que pretendía poner freno a los desarrollos urbanísticos en suelos que se sabían inundables.