No se trata de creer o no a Iker.
Se trata de que desde los medios patrocinados por el gobierno y sus panderos quieren acabar con los programas que son críticos con Sánchez (Iker, El hormiguero...) y eso si que no se puede consentir, se vean o no esos programas, la libertad de expresión no es algo con lo que se pueda jugar y Sánchez y sus panderos no van a decidir que es bulo y que no, por esa regla de tres tambien era bulo que los que intentaron atacar a Sánchez eran turbofachas.
Estamos llegando a un momento en el que se rechaza y se quiere acabar con alguien que es de una ideología política diferente, y ya está bien.
Yo no he visto nunca El Hormiguero , no me podría interesar menos, pero como dice una prima la campaña contra el me parece asquerosa, y basta ver quienes hacen la campaña para darse cuenta de donde viene todo. A ver si ahora los únicos que tienen la verdad suprema son Angels Barceló, La secta, El país, y demás perros falderos...