
La declaración de Bernabé ahonda en los fallos de la cadena de información durante la Dana
Los comités del Cecopi no constituidos, la presencia 'silenciosa' del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y el alud de llamadas del 112 que no trascendió: los interrogantes que deja la comparecencia de la delegada del Gobierno ante la jueza de la Dana.
Los comités del Cecopi no constituidos, la presencia 'silenciosa' del presidente de la CHJ, Miguel Polo, y el alud de llamadas del 112 que no trascendió: los interrogantes que deja la comparecencia de la delegada del Gobierno ante la jueza de la Dana.
Publicado: 15/04/2025 ·
06:00
VALÈNCIA. Casi siete horas estuvo declarando este lunes como investigada la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ante la jueza encargada de la causa penal de la Dana. Tras su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia con el "ánimo de colaborar con la justicia", su testimonio, trascendental para la investigación como miembro del centro de coordinación de emergencias (Cecopi), evidenció en sede judicial más si cabe las múltiples lagunas en la cadena de información aquella fatídica tarde.
No hay que olvidar que la jueza de la Dana busca averiguar los motivos que provocaron la demora en el envío de la alerta masiva a la población, que se produjo a las 20.11h. En ese sentido, la delegada del Gobierno hizo un relato cronológico de aquel día tirando de varias notas que había tomado, lo que motivó un debate en la sala sobre si podía hacer uso de ellas, y puso a disposición de la jueza las cerca de 240 llamadas que mantuvo. Todo ello para confirmar varios aspectos relevantes: por un lado, que la Generalitat nunca llegó a constituir los comités internos del Cecopi, uno de los cuales era el encargado del seguimiento del fenómeno; por otro, que el Cecopi, centrado en el peligro de rotura de la Presa de Forata, no habló sobre el barranco del Poyo hasta las 19h de la tarde.
La Fiscalía preguntó especialmente sobre este último extremo: la falta de información sobre el Poyo. La delegada del Gobierno explicó que "desde el inicio" del Cecopi, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "pidió la palabra y nos advirtió de que estaban muy preocupados por la Presa de Forata, porque estaba recibiendo mucha cantidad de agua, algo así como 2.000 litros cuando sólo podían salir 1.000". Por ello, entró en un escenario 2 de "riesgo inminente de colapso". Fue cuando, según el relato de la delegada, la exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas propuso la evacuación de los municipios próximos al río Magro pero "los técnicos dijeron que eran miles de personas y que iba a ser un riesgo vital", por lo que se rechazó la propuesta.
Bernabé recordó que aquella tarde hizo "una serie de llamadas", entre ellas al presidente de la CHJ, Miguel Polo, para que le "explicara bien la posibilidad de rotura y las consecuencias". A él le dijo que se pusiera en contacto con alcaldes de la zona, y ella hizo lo propio: "Hablé con diferentes alcaldes explicándoles cuál era la situación". También con responsables de Adif, que decidieron cortar el tráfico ferroviario. A las 18h se inició un receso en el encuentro, que duró unos 40 minutos, pero antes de reconectarse vio las imagenes de la caída del puente de Paiporta -que resultó ser el de Picanya-, a cuya alcaldesa, Maribel Albalat, llamó a las 19.05h.
De la declaración de Bernabé se infiere que tampoco conocía las llamadas que se estaban recibiendo en el 112 sobre los problemas del barranco del Poyo. "Con el tiempo, cuando después he conocido que desde horas antes había infinidad de llamadas de auxilio de otros municipios, eso cobró sentido", declaró ante la jueza, a la que señaló que el responsable último del 112 era el secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, como encargado del centro ce coordinación de emergencias.
Tras reconectarse, la delegada pidió que el mensaje de alerta masiva no fuera solo para las zonas afectadas por la presa de Forata, sino para toda la provincia. Más tarde, "pararon para escribir el ES Alert". Así,confirmó, como expusieron ya tanto la exconsellera Pradas como Argüeso que aquella tarde, hasta las 19h, solo se habló del riesgo de la presa de Forata, no del barranco del Poyo que acabó inundado la comarca valenciana de L'Horta Sud. Todo pese a que, a mediodía, la propia Generalitat había decretado la alerta hidrológica en el barranco del Poyo y esta, remarcó Bernabé, nunca llegó a desactivarse.
Adquiere relevancia este hecho porque uno de los puntos clave de aquella jornada fue la comunicación de los datos del caudal del Poyo, recabados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), dependiente de la Confederación. El Consell que dirige Carlos Mazón ha insistido en que la CHJ no avisó de la crecida del barranco por correo electrónico hasta las 18.43h, cosa que es cierta, pero el organismo, que preside Miguel Polo, ha defendido ante la jueza que los registros cincominutales del SAIH estaban disponibles y visibles para el centro de emergencias "en tiempo real". De manera que el ente pone el foco en quien tenía que estar mirando esos datos desde el Cecopi.
Otra de las preguntas lógicas cuestiona por qué el presidente de la CHJ, que forma parte del Cecopi, no avisó de esta crecida en la misma reunión. Circunstancia que ha empleado una y otra vez el Gobierno valenciano para achacar el retraso de la alerta a ese "apagón informativo" de la Confederación. Al respecto, Bernabé señaló ante la jueza que las conversaciones que mantuvo con él giraron en torno a "municipios concretos" y negó que le diera "datos concretos" sobre pluviometría o la situación de los cauces. Así, señaló que Polo estuvo "en alerta", pero que los datos se envían por diferentes canales, uno de ellos el correo electrónico, y que entiende que "quien tiene una alerta hidrológica" era el Cecopi y "es quien está al tanto y puede prever los escenarios y prevenirlos" dado que cuenta con los técnicos capacitados y formados para interpretar los datos.
En su relato cronológico, Bernabé destacó varios aspectos de interés. Por ejemplo, que a mediodía alertó a la entonces consellera de que había una persona desaparecida en la comarca de la Ribera. Concretamnete, aseguró que llamó a Pradas a las 12.23h, una llamada que duró cinco minutos: "Le expliqué que había convocado a la UME y me puse a su disposición y ella me respondió que tomaba nota", expuso la delegada, quien consideró "relevante" explicar el ofrecimiento dado que "ha habido contradicciones sobre esto".
Bernabé afeó que la consellera dijera en televisión que "no le había ofrecido la UME". "Yo llamé y ofrecí la UME", ha insistido: "Yo hice esta llamada y no quiero que quede duda". Sin embargo, Pradas no la requirió hasta pasadas las 15 horas. Aseguró que estuvo hablando "con muchísimos alcaldes" de La Ribera por la mañana, y a mediodía fue conocedora de que "estaba habiendo problemas" en Utiel y Requena, con cuyos alcaldes intentó contactar. Sobre las 14.06h, en una nueva llamada a Pradas, la delegada le dijo que estaba "preocupada" por Utiel, y más adelante, a las 14.33h, Bernabé le insistió: "Pídeme la UME". Sería a las 14.53h cuando Pradas lo hizo formalmente, vía telefónica.
A partir de entonces, se activó el procedimiento, declaró: "Fue todo muy angustioso", ha dicho, para añadir que las llamadas del alcalde de Utiel eran "de mucha preocupación" porque había gente "que se estaba subiendo a los tejados". Bernabé apuntó que estuvo "todo ese tiempo" en la sede de la Delegación, pero cuando se activó la UME se dirigió hacia el Puesto de Mando Avanzado en Utiel. A las 16.20h recibió la convocatoria del Cecopi para las 17h, y aclaró que era una convocatoria "presencial o telemática", por lo que volvió a la Delegación, "que era lo que me quedaba más cerca", dijo.
Publicado: 15/04/2025 ·
06:00
VALÈNCIA. Casi siete horas estuvo declarando este lunes como investigada la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, ante la jueza encargada de la causa penal de la Dana. Tras su llegada a la Ciudad de la Justicia de Valencia con el "ánimo de colaborar con la justicia", su testimonio, trascendental para la investigación como miembro del centro de coordinación de emergencias (Cecopi), evidenció en sede judicial más si cabe las múltiples lagunas en la cadena de información aquella fatídica tarde.
No hay que olvidar que la jueza de la Dana busca averiguar los motivos que provocaron la demora en el envío de la alerta masiva a la población, que se produjo a las 20.11h. En ese sentido, la delegada del Gobierno hizo un relato cronológico de aquel día tirando de varias notas que había tomado, lo que motivó un debate en la sala sobre si podía hacer uso de ellas, y puso a disposición de la jueza las cerca de 240 llamadas que mantuvo. Todo ello para confirmar varios aspectos relevantes: por un lado, que la Generalitat nunca llegó a constituir los comités internos del Cecopi, uno de los cuales era el encargado del seguimiento del fenómeno; por otro, que el Cecopi, centrado en el peligro de rotura de la Presa de Forata, no habló sobre el barranco del Poyo hasta las 19h de la tarde.
La Fiscalía preguntó especialmente sobre este último extremo: la falta de información sobre el Poyo. La delegada del Gobierno explicó que "desde el inicio" del Cecopi, la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) "pidió la palabra y nos advirtió de que estaban muy preocupados por la Presa de Forata, porque estaba recibiendo mucha cantidad de agua, algo así como 2.000 litros cuando sólo podían salir 1.000". Por ello, entró en un escenario 2 de "riesgo inminente de colapso". Fue cuando, según el relato de la delegada, la exconsellera de Justicia e Interior Salomé Pradas propuso la evacuación de los municipios próximos al río Magro pero "los técnicos dijeron que eran miles de personas y que iba a ser un riesgo vital", por lo que se rechazó la propuesta.
Bernabé recordó que aquella tarde hizo "una serie de llamadas", entre ellas al presidente de la CHJ, Miguel Polo, para que le "explicara bien la posibilidad de rotura y las consecuencias". A él le dijo que se pusiera en contacto con alcaldes de la zona, y ella hizo lo propio: "Hablé con diferentes alcaldes explicándoles cuál era la situación". También con responsables de Adif, que decidieron cortar el tráfico ferroviario. A las 18h se inició un receso en el encuentro, que duró unos 40 minutos, pero antes de reconectarse vio las imagenes de la caída del puente de Paiporta -que resultó ser el de Picanya-, a cuya alcaldesa, Maribel Albalat, llamó a las 19.05h.
- La delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, llegando a la Ciudad de la Justicia. Foto: ROBER SOLSONA/EP
De la declaración de Bernabé se infiere que tampoco conocía las llamadas que se estaban recibiendo en el 112 sobre los problemas del barranco del Poyo. "Con el tiempo, cuando después he conocido que desde horas antes había infinidad de llamadas de auxilio de otros municipios, eso cobró sentido", declaró ante la jueza, a la que señaló que el responsable último del 112 era el secretario autonómico de Emergencias, Emilio Argüeso, como encargado del centro ce coordinación de emergencias.
Tras reconectarse, la delegada pidió que el mensaje de alerta masiva no fuera solo para las zonas afectadas por la presa de Forata, sino para toda la provincia. Más tarde, "pararon para escribir el ES Alert". Así,confirmó, como expusieron ya tanto la exconsellera Pradas como Argüeso que aquella tarde, hasta las 19h, solo se habló del riesgo de la presa de Forata, no del barranco del Poyo que acabó inundado la comarca valenciana de L'Horta Sud. Todo pese a que, a mediodía, la propia Generalitat había decretado la alerta hidrológica en el barranco del Poyo y esta, remarcó Bernabé, nunca llegó a desactivarse.
Comités sin constituir y el silencio de Polo (CHJ)
La pregunta que sigue en el aire todavía, por tanto, tiene que ver con esa falta de información en las instancias donde se tenían que tomar las decisiones. Y sobre eso, la comparecencia de Bernabé dejó otro aspecto revelador. El Plan de Inundaciones prevé en el Cecopi la creación de un comité de dirección, asesorado por un comité técnico que lo conforman un grupo de gestión de recursos, de carácter operativo, y otro de seguimiento del riesgo, encargado precisamente de "recabar los datos pluviométricos e hidrológicos necesarios". Según Bernabé, no se llegaron a conformar esos grupos. "No se nos informó nunca de su constitución oficial", señaló ante la jueza.Adquiere relevancia este hecho porque uno de los puntos clave de aquella jornada fue la comunicación de los datos del caudal del Poyo, recabados por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), dependiente de la Confederación. El Consell que dirige Carlos Mazón ha insistido en que la CHJ no avisó de la crecida del barranco por correo electrónico hasta las 18.43h, cosa que es cierta, pero el organismo, que preside Miguel Polo, ha defendido ante la jueza que los registros cincominutales del SAIH estaban disponibles y visibles para el centro de emergencias "en tiempo real". De manera que el ente pone el foco en quien tenía que estar mirando esos datos desde el Cecopi.
Otra de las preguntas lógicas cuestiona por qué el presidente de la CHJ, que forma parte del Cecopi, no avisó de esta crecida en la misma reunión. Circunstancia que ha empleado una y otra vez el Gobierno valenciano para achacar el retraso de la alerta a ese "apagón informativo" de la Confederación. Al respecto, Bernabé señaló ante la jueza que las conversaciones que mantuvo con él giraron en torno a "municipios concretos" y negó que le diera "datos concretos" sobre pluviometría o la situación de los cauces. Así, señaló que Polo estuvo "en alerta", pero que los datos se envían por diferentes canales, uno de ellos el correo electrónico, y que entiende que "quien tiene una alerta hidrológica" era el Cecopi y "es quien está al tanto y puede prever los escenarios y prevenirlos" dado que cuenta con los técnicos capacitados y formados para interpretar los datos.
Contacto con Mazón y ofrecimiento de la UME
En otro momento de su intervención, Bernabé afirmó a la jueza de la dana que el día 29 de octubre, Mazón le llamó desde un teléfono móvil ajeno porque, según le comentó, tenía problemas con el suyo. "En algún momento el president me llamó desde otro teléfono que yo desconocía donde me dijo que se le había estropeado el teléfono, que había intentado localizar a la vicepresidenta Primera del Gobierno, pero que tenía problemas con su terminal", explicó la delegada del Gobierno. Una llamada que, según dijo Bernabé fuera de la Ciudad de la Justicia, se produjo después de que se enviara la alerta.En su relato cronológico, Bernabé destacó varios aspectos de interés. Por ejemplo, que a mediodía alertó a la entonces consellera de que había una persona desaparecida en la comarca de la Ribera. Concretamnete, aseguró que llamó a Pradas a las 12.23h, una llamada que duró cinco minutos: "Le expliqué que había convocado a la UME y me puse a su disposición y ella me respondió que tomaba nota", expuso la delegada, quien consideró "relevante" explicar el ofrecimiento dado que "ha habido contradicciones sobre esto".
Bernabé afeó que la consellera dijera en televisión que "no le había ofrecido la UME". "Yo llamé y ofrecí la UME", ha insistido: "Yo hice esta llamada y no quiero que quede duda". Sin embargo, Pradas no la requirió hasta pasadas las 15 horas. Aseguró que estuvo hablando "con muchísimos alcaldes" de La Ribera por la mañana, y a mediodía fue conocedora de que "estaba habiendo problemas" en Utiel y Requena, con cuyos alcaldes intentó contactar. Sobre las 14.06h, en una nueva llamada a Pradas, la delegada le dijo que estaba "preocupada" por Utiel, y más adelante, a las 14.33h, Bernabé le insistió: "Pídeme la UME". Sería a las 14.53h cuando Pradas lo hizo formalmente, vía telefónica.
A partir de entonces, se activó el procedimiento, declaró: "Fue todo muy angustioso", ha dicho, para añadir que las llamadas del alcalde de Utiel eran "de mucha preocupación" porque había gente "que se estaba subiendo a los tejados". Bernabé apuntó que estuvo "todo ese tiempo" en la sede de la Delegación, pero cuando se activó la UME se dirigió hacia el Puesto de Mando Avanzado en Utiel. A las 16.20h recibió la convocatoria del Cecopi para las 17h, y aclaró que era una convocatoria "presencial o telemática", por lo que volvió a la Delegación, "que era lo que me quedaba más cerca", dijo.