En cuanto a cuestión de fe y canónicamente para la Iglesia católica, el Niño Jesús nace en Nochebuena y mañana es Navidad, punto en boca y no hay nada que discutir, todos de acuerdo.
Otra historia es, valga la redundancia, la historia y la curiosidad histórica de cómo y por qué se llega a esa fecha, en diciembre, un mes donde los judíos no celebran peregrinación alguna ni van a ningún lado.
Intenso y acalorado debate y debate durante siglos porque en los Evangelios no se determina ninguna fecha, solo se dan varios datos (y bastante contradictorios) y ni siquiera los cuatro evangelistas coinciden en el relato.
Lo cierto es que Jose y Maria eran judíos y, como judíos, celebraban y cumplían con las fiestas y peregrinaciones anuales de las festividades judías.
Y las principales son Pesaj o Pascua en primavera y Sucot en octubre.
En diciembre se celebra Hanukkah, la fiesta de las luces, pero es una tradición que tampoco sale ni se menciona en la Biblia en ninguna parte.
Y está el asunto ganadero de los pastores y las ovejas pastando y que nos dicen que los pastores dormian al raso y hacían turnos para vigilar por las noches los rebaños de ovejas...
Lo evidente y sobradamente conocido es que, por el relato de la Biblia, el 25 de diciembre no es la fecha más probable y, sin embargo y resumiendo, el hecho histórico conocido y documentado por el Concilio de Nicea es que elegir como definitiva y canónica la fecha de 25 de diciembre para la iglesia católica lo va a decidir el papa Julio I en el siglo IV para acabar ya con tanta bulla y la discusión de siglos.
Que no fue inmediato y tardó lo suyo en consolidarse pero ahí quedó el dato y la fecha para la Historia.
Y fue (resumiendo y resumiendo) por la cuestión pragmática de así superponer y mezclar una celebración cristiana con las celebraciones romanas, las ancestrales celebraciones a los dioses romanos (que los romanos previamente habían copiado de los griegos y los griegos previamente a otros ) del mes de diciembre,
-las Saturnalias o fiesta de la cosecha y, por tanto, un no para de comer y beber durante días ,
-las Sigilares o días de mercados después de las cosechas y también se hacían regalos de figuritas de barro en conmemoración de algo muy antiguo del pasado remoto
-y las Brumales o celebraciones del solsticio de invierno.
Y pasados los siglos y de los siglos amén, qué tenemos?
Comer y beber durante días, mercados de comidas y productos variados, hacerse regalos y celebración con jolgorio, música y cánticos
Esa es, en suma,añadiendo la fe de la llegada del Mesias, la misma y actual celebración "pagana" de la Navidad
Que casi como en el siglo IV, queda escondida y casi desapercibida entre la abundante comida y bebida, los mercados navideños, regalos y fiestas, pero está y también se celebra el nacimiento del Mesias.
Que se hizo coincidir con el solsticio de invierno porque así los cristianos podían celebrar su fe de forma desapercibida pero también alegre entre los jolgorios paganos?
Pues qué más da.