Muere el periodista Jimmy Giménez-Arnau a los 80 años

Es que las que no sois feministas también aleccionáis al resto, sentáis cátedra y nos llamáis feminazis. A mi me parece normal y entiendo que no les entre en la cabeza a las chicas más jóvenes (por lo GENERAL) que los hombres antes fueran así y a las mujeres de esa época os gustase, entiendo que les chirríe y el comentario de la prima no era nada ofensivo ni personalizado. A lo mejor también hay mujeres que les guste que el hombre les tenga que dar permiso para abrir una cuenta corriente o que no las dejasen votar por ser mujer, hay gente para todo!

A esto se le llama MANIPULACIÓN pura y dura.

Es una técnica muy socorrida entre manipuladores natos, poner en boca de otra persona algo que a esa persona nunca ha dicho ni creído, ni se le ocurriría nunca decir porque no comparte esa opinión ridícula, exagerada y malintencionada.

MANIPULACIÓN de libro
 
Yo de joven he sentido miedo y vergüenza de salir sola de casa porque era muy llamativa y me gritaban barbaridades que hacían que quisiera que me tragara la tierra. Recuerdo tardar el triple en hacer un trayecto andando por ir evitando andamios, obras y grupos grandes de hombres, porque en esa lamentable época era de lo más normal que cualquier grupo de albañiles, amigos o de lo que fuera te dijeran auténticas cochinadas que además de hacerte sentir vergüenza, apuro y hasta en alguna ocasión miedo, llamaban la atención de los demás transeúntes y te acababa mirando todo el mundo por culpa de sus gritos. No considero que eso fuera natural, y desde luego no me encantaba en absoluto. Ni que me pitaran los coches, ni que no me dejasen tomar algo tranquila y sola sin invadir mi intimidad, ni que me diesen una opinión que ni había pedido ni quería saber sobre mi cuerpo. Recuerdo toda mi juventud con un sentimiento de impotencia y con el único deseo de ser invisible. Hasta me quité de rubia con tal de llamar menos la atención, pero ni así. Benditos años, cuantisimas ganas tenía de llegar a esta edad y dejar de atraer la atención de todo aquel tipo de fauna
Qué manía de llevar todo a la hipérbole exagerada.
 
Pues yo debo de ser de la misma época que tú, y no lo idealizo tanto. Menudas groserías me tuve que tragar en su día porque me supo mal plantar cara. Y de hombres con una supuesta esmeradísima educación.
Había de todo: piropos preciosos y graciosos, sí. Babosos y soeces, también.
Los soeces y babosos NO son ni han sido nunca piropos. Son Groserías, simplemente.

Que parece que hay que explicar todo.
 
Yo lo que recuerdo de este señor es que en los últimos años lo llevaban al Deluxe en la última media hora a decir 4 comentarios babosos y sin gracia y la verdad es que daba muchísima vergüenza ajena.

Doy por hecho que en su día fue un buen profesional pero en los últimos años lo dicho, daba grima.

Norma Duval le tiró un zapato, fue el primero en negociar vender su boda cuando no lo hacía nadie por sacar pasta rápida, cuando se separó vivió de hablar siempre basura de la familia de su ex y de ella mucho tiempo públicamente (acoso vaya) con una niña pequeña viéndolo... y le llamaban en TV y demás por el morbo de Los Franco... Así tuvo dinero.

Hizo de la familia de su ex su medio de vida. Me recuerda a la del torero 🙄.

Nunca fue un buen profesional, sus últimos tiempos fueron como los primeros

Un viva la vida, maleducado por obtener dinero rápido (si yo me pongo en Youtube a insultar a todo cristo seguro que obtengo seguidores), y haciendo de polémicas fáciles su medio de vida.


En TVE están comentando que todos los periodistas están muy sorprendidos porque no va ni el tato al tanatorio.

Sólo ha ido la pareja y Belén Esteban... Juas juas.


Por la tarde irán yendo los de la tele, pero familia o amigos de toda la vida ni perri. Eso ya te dice todo de cómo era.


Siempre con el cuento de que la hija no le hablaba por su madre, que sus hermanos por la herencia (pero entre ellos sí)... Todo el mundo malo malísimo menos él 🚩
 
Eso va en sensibilidades, cuando los piropos eran agradables e ingeniosos te sacaban una sonrisita si eran groseros, las menos veces, se les ignoraba, los obreros de las obras solían ser bastante respetuosos, peores eran los que pasaban por tu lado y en bajito te decían barbaridades, a éstos ni caso y en muchos casos le soltabas algo adecuado, si estaba esperando a alguien y se acercaba un pesado le miraba y le decía que me dejara en paz y si persistía llamaba al camarero, recuerdo mi juventud como algo maravilloso llena de ilusión e inocencia por comerme el mundo, millones de risas y amoríos, cada uno cuenta su versión y percepción, lo que tenía claro es que sabía defenderme y no me iban a amargar unos groseros que ni me iban ni me venian. más daño hacían algunas mujeres que por envidia te criticaban poniéndote mala fama.
Hoy sigue habiendo guarros e indeseables que te dicen asquerosidades en bajito.
 

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