Pues es una pena que con la cantidad de nombres se sigan poniendo los mismos.
No sé si es cosa mía, pero antes había más variedad. A ver, siempre va a haber nombres que se repiten en una clase, pero había más diversidad.
Yo en mi clase tuve: Gustavo, Adán, Arturo, Abel, Gonzalo, Alberto, Cristian, Miguel, Imanol, Roberto...
Y en niñas igual, hubo plagas de Laura entre los 80 y los 90, pero luego había nombres que ahora casi ni se llevan: Diana, Alba, Soraya, Berta, Andrea, Eva, Victoria, Paloma, Miriam...