Lo de Mar Flores no es tan improbable como mucha gente cree. Ya tiene cierta edad, y después de toda una vida con millonarios mayores y seniles, seguramente prefiera un reponedor joven y fornido. El dinero ya no le parecerá tan importante.
Eso es congénito, hombre.
Lo lleva en la sangre. Su ADN no entiende de circunstancias, de edad, de etapas... en su cabeza solo se sale con hombres con dinero. No existe otro mecanismo no otro reflejo en ella.