Yo prefiero siempre 50/50, salvo alguna vez puntual.
En primeras citas sobre todo, porque si no me siento "comprada" de algún modo, en deuda, (no sé por qué, es inconsciente) y me hace sentir mal.
1 - Primeras citas (estás empezando a conocer a alguien que podría llegar a ser futura pareja).
2 - Parejas estables, familia y amigos.
En el caso 1, yo siempre pago lo que consumo, sin excepciones. Me gusta que sea un terreno equilibrado, neutral, sin ninguna presión en ningún sentido. Si un tipo me ha insistido mucho en pagar él, no lo acepto y le explico porqué. Si no lo entiende o reacciona "raro", lo descarto para futuras citas.
No me entra en la cabeza que un adulto o adulta que sale a tomar algo con otr@ no tenga previsto que eso supone necesariamente un gasto personal. Tampoco entiendería que alguien saliera sin dinero/tarjetas, ni que insista más de una vez en pagarlo todo.
En el caso 2, depende del tipo de relación y de las circunstancias. Con familia y amigos de confianza, se alternan las invitaciones con naturalidad y nadie intenta beneficiarse en ningún momento.
En cuanto a parejas estables, cuando hubo diferencia considerable de ingresos, decidimos que cada uno aportaría a la cuenta de gastos comunes el mismo porcentaje de su sueldo: un 35%. Así el esfuerzo económico sería lo más similar posible.
Aparte de esto, cada uno podía invitar o regalar al otro lo que le apeteciera en cualquier momento.
