Otra opción que tal vez se pueda barajar es no decírselo. Por ejemplo, a mí me daría igual que mi madre fuese mi madre genéticamente o no, es mi madre y punto.
Por otro lado, también hay que pensar otra cosa: mucha gente piensa que su padre es su padre, pero lo será o no, y nadie lo sabe (y tal vez ni la propia madre).
No creo que sea relevante quién, genéticamente, son tus progenitores (pensemos, por ejemplo, en la adopción): el amor maternal y paternal no entiende de genes, y el de un hijo cuidado y amado, pues dudo mucho que se ponga con 30 años a decirles a sus padres que no son sus padres genéticos. [SPOILER}
Por otro lado, también hay que pensar otra cosa: mucha gente piensa que su padre es su padre, pero lo será o no, y nadie lo sabe (y tal vez ni la propia madre).
No creo que sea relevante quién, genéticamente, son tus progenitores (pensemos, por ejemplo, en la adopción): el amor maternal y paternal no entiende de genes, y el de un hijo cuidado y amado, pues dudo mucho que se ponga con 30 años a decirles a sus padres que no son sus padres genéticos. [SPOILER}