Hay algo que se llama forro. La prenda cae mejor, la tela no se pega al cuerpo como la vecina del quinto que baja deprisa a comprar el pan, y
garantiza una imagen cuidada.
Parece ser que la reina Matilde lo aprendió en el hogar y sus hijas han tenido la suerte de que se lo transmitiera. Una crianza entre señoras de su casa proporciona ese tipo de enseñanzas.
Pero vaya, siempre hay ocasión de aprenderlo fuera..
garantiza una imagen cuidada.
Parece ser que la reina Matilde lo aprendió en el hogar y sus hijas han tenido la suerte de que se lo transmitiera. Una crianza entre señoras de su casa proporciona ese tipo de enseñanzas.
Pero vaya, siempre hay ocasión de aprenderlo fuera..