A mí me ha ayudado mucho coincidir con personas que también tienen inquietudes similares y con quienes puedo hablar de estos temas, intercambiar ideas, opiniones, libros, etc. Tengo algunas amigas muy queridas y con quien me entiendo a las mil maravillas en el aspecto emocional y de divertirnos, pero con quienes lamentablemente no puedo compartir estos temas y siento que algo falta. Con otras, en cambio, la conexión intelectual es más rica.
Luego por mi cuenta, si hay algún tema que despierta mi curiosidad, intento investigar más, leer, ver algún documental, algún artículo... Como al primo Chema, de vez en cuando me centro en un tema concreto e intento profundizar en ello. A veces va ligado a otra cosa: por ejemplo, me voy de vacaciones a X sitio, pues me entra la curiosidad por la historia de ese lugar, cine, literatura, etc. y de ahí se va desarrollando el interés.
En general, leer (de lo que sea) suele ayudar mucho. Te abre la mente, la imaginación, aporta conocimiento y entretiene.
De todas formas, creo que es importante no forzarse sino empezar a buscar ese estímulo intelectual en algo que sea también placentero para ti.