Historias salseantes de amor/cuernos.

Esto pasó en mi ciudad hace unos años. Voy a darle un poco de fantasía para ocultar datos y hacer la historia más telenovelesca, pero fue básicamente lo que sucedió. Había una familia a la que llamaremos los Goyanes-Lapique (ahora veréis las similitudes). Eran una familia conocida por dos motivos. La madre, Cari, fue Miss de mi provincia a finales de los 70 (y se creía una celebridad) y el marido, Carlos, ha estado siempre metido en política en el Ayuntamiento, como concejal o lo que fuera del alcalde de turno. Cari y Carlos tienen dos hijas: Caritina la mayor y Carla la pequeña.

Caritina era una niña preciosa (yo me acuerdo de ella en el colegio y tenía una cara muy bonita, como de muñeca) pero tenía el gran "defecto" de estar gorda, cosa que a su madre le molestaba mucho, ya que estaba decidida a convertir a su hija en modelo para que llegara a donde ella no había podido. La pobre Caritina se pasó toda su infancia y adolescencia a dieta y haciendo deporte obligada por su madre, hasta que con 18 años se fue a estudiar la carrera lejos de su familia para que la dejaran ser gorda en paz.

Entonces la madre tira la toalla con la hija mayor y vuelca sus esfuerzos en Carla, la pequeña, que tenía una cara bastante ordinaria pero sí tipazo. La estuvieron presentando a cuanto casting y agencia de modelos hubiera, la intentaron presentar varias veces al certamen provincial de Miss, etc., pero la verdad es que no le salían demasiados trabajos. Cuando Carla tenía unos 20 años, la mandan a vivir a Madrid, con sus padres pagándole todos los gastos, para que triunfara ahí pero se comió otro mojón.

El siguiente plan de la madre, viendo que lo de ser modelo no estaba dando resultados, fue conseguir "casar bien" a su hija para que diera el braguetazo. Porque esta mujer tenía tales ínfulas de grandeza que cualquier chico normal le parecía poca cosa para su princesa. Años después, Carla lo consigue y se promete con un empresario diez años mayor que ella, que está forrado y es amigo de varios famosos. Nosotros en el pueblo flipábamos al ver en las revistas fotos de Carla en fiestas de famosos, y sus padres mientras iban henchidos como dos pavos reales porque iban a casar a la niña con alguien "importante".

Como cosa de cuatro meses antes de la boda, Carla viene desde Madrid a pasar unos días aquí porque está muy estresada por los preparativos de la boda. Esa misma noche acude una ambulancia al hogar de los Goyanes y solo sabemos que se han llevado a la madre y a Carla al hospital. Todo el mundo intrigado y preocupado, preguntándose qué habrá pasado, hasta que se destapa la olla.

Resulta que Carla había vuelto a casa de sus padres indefinidamente porque el empresario había roto el compromiso y la había echado de casa. ¿El motivo? Que Carla le ponía los cuernos con uno y el futuro novio se enteró y la mandó a pastar. Y claro, cuando Carla confesó lo que había pasado, su madre montó en cólera y empezaron a discutir. Según la madre, Carla les había arruinado la vida, que cómo había sido tan estúpida de tirarlo todo por la borda después de los esfuerzos tan grandes que habían hecho ella y su marido por darle un buen futuro, que qué iba a decir ahora la gente del pueblo cuando se enterasen de que ya no se casaría, que cómo podía hacerles eso, bla bla bla. Al final las cosas se calentaron de tal modo que a ambas les dio un ataque de ansiedad y por eso hubo que llamar a la ambulancia.

Y nada, después de eso Carla se fue a vivir una temporada con su hermana Caritina hasta que las cosas en la casa familiar se calmaron un poco, y después decidió retomar los estudios e ir a la universidad porque se dio cuenta de que eso de vivir del cuento era demasiado complicado.
A día de hoy está casada (eso sí, con alguien de dinero, que la cabra siempre tira al monte), tiene hijos, un trabajo y una vida normal, pero dicen las malas lenguas del pueblo que su relación con sus padres no volvió a ser la misma porque siente que la estuvieron alcahueteando para su propia satisfacción personal y no porque quisieran lo mejor para su hija.
 
Esto pasó en mi ciudad hace unos años. Voy a darle un poco de fantasía para ocultar datos y hacer la historia más telenovelesca, pero fue básicamente lo que sucedió. Había una familia a la que llamaremos los Goyanes-Lapique (ahora veréis las similitudes). Eran una familia conocida por dos motivos. La madre, Cari, fue Miss de mi provincia a finales de los 70 (y se creía una celebridad) y el marido, Carlos, ha estado siempre metido en política en el Ayuntamiento, como concejal o lo que fuera del alcalde de turno. Cari y Carlos tienen dos hijas: Caritina la mayor y Carla la pequeña.

Caritina era una niña preciosa (yo me acuerdo de ella en el colegio y tenía una cara muy bonita, como de muñeca) pero tenía el gran "defecto" de estar gorda, cosa que a su madre le molestaba mucho, ya que estaba decidida a convertir a su hija en modelo para que llegara a donde ella no había podido. La pobre Caritina se pasó toda su infancia y adolescencia a dieta y haciendo deporte obligada por su madre, hasta que con 18 años se fue a estudiar la carrera lejos de su familia para que la dejaran ser gorda en paz.

Entonces la madre tira la toalla con la hija mayor y vuelca sus esfuerzos en Carla, la pequeña, que tenía una cara bastante ordinaria pero sí tipazo. La estuvieron presentando a cuanto casting y agencia de modelos hubiera, la intentaron presentar varias veces al certamen provincial de Miss, etc., pero la verdad es que no le salían demasiados trabajos. Cuando Carla tenía unos 20 años, la mandan a vivir a Madrid, con sus padres pagándole todos los gastos, para que triunfara ahí pero se comió otro mojón.

El siguiente plan de la madre, viendo que lo de ser modelo no estaba dando resultados, fue conseguir "casar bien" a su hija para que diera el braguetazo. Porque esta mujer tenía tales ínfulas de grandeza que cualquier chico normal le parecía poca cosa para su princesa. Años después, Carla lo consigue y se promete con un empresario diez años mayor que ella, que está forrado y es amigo de varios famosos. Nosotros en el pueblo flipábamos al ver en las revistas fotos de Carla en fiestas de famosos, y sus padres mientras iban henchidos como dos pavos reales porque iban a casar a la niña con alguien "importante".

Como cosa de cuatro meses antes de la boda, Carla viene desde Madrid a pasar unos días aquí porque está muy estresada por los preparativos de la boda. Esa misma noche acude una ambulancia al hogar de los Goyanes y solo sabemos que se han llevado a la madre y a Carla al hospital. Todo el mundo intrigado y preocupado, preguntándose qué habrá pasado, hasta que se destapa la olla.

Resulta que Carla había vuelto a casa de sus padres indefinidamente porque el empresario había roto el compromiso y la había echado de casa. ¿El motivo? Que Carla le ponía los cuernos con uno y el futuro novio se enteró y la mandó a pastar. Y claro, cuando Carla confesó lo que había pasado, su madre montó en cólera y empezaron a discutir. Según la madre, Carla les había arruinado la vida, que cómo había sido tan estúpida de tirarlo todo por la borda después de los esfuerzos tan grandes que habían hecho ella y su marido por darle un buen futuro, que qué iba a decir ahora la gente del pueblo cuando se enterasen de que ya no se casaría, que cómo podía hacerles eso, bla bla bla. Al final las cosas se calentaron de tal modo que a ambas les dio un ataque de ansiedad y por eso hubo que llamar a la ambulancia.

Y nada, después de eso Carla se fue a vivir una temporada con su hermana Caritina hasta que las cosas en la casa familiar se calmaron un poco, y después decidió retomar los estudios e ir a la universidad porque se dio cuenta de que eso de vivir del cuento era demasiado complicado.
A día de hoy está casada (eso sí, con alguien de dinero, que la cabra siempre tira al monte), tiene hijos, un trabajo y una vida normal, pero dicen las malas lenguas del pueblo que su relación con sus padres no volvió a ser la misma porque siente que la estuvieron alcahueteando para su propia satisfacción personal y no porque quisieran lo mejor para su hija.
Y así es. 🤷🏼‍♀️
 
Esto pasó en mi ciudad hace unos años. Voy a darle un poco de fantasía para ocultar datos y hacer la historia más telenovelesca, pero fue básicamente lo que sucedió. Había una familia a la que llamaremos los Goyanes-Lapique (ahora veréis las similitudes). Eran una familia conocida por dos motivos. La madre, Cari, fue Miss de mi provincia a finales de los 70 (y se creía una celebridad) y el marido, Carlos, ha estado siempre metido en política en el Ayuntamiento, como concejal o lo que fuera del alcalde de turno. Cari y Carlos tienen dos hijas: Caritina la mayor y Carla la pequeña.

Caritina era una niña preciosa (yo me acuerdo de ella en el colegio y tenía una cara muy bonita, como de muñeca) pero tenía el gran "defecto" de estar gorda, cosa que a su madre le molestaba mucho, ya que estaba decidida a convertir a su hija en modelo para que llegara a donde ella no había podido. La pobre Caritina se pasó toda su infancia y adolescencia a dieta y haciendo deporte obligada por su madre, hasta que con 18 años se fue a estudiar la carrera lejos de su familia para que la dejaran ser gorda en paz.

Entonces la madre tira la toalla con la hija mayor y vuelca sus esfuerzos en Carla, la pequeña, que tenía una cara bastante ordinaria pero sí tipazo. La estuvieron presentando a cuanto casting y agencia de modelos hubiera, la intentaron presentar varias veces al certamen provincial de Miss, etc., pero la verdad es que no le salían demasiados trabajos. Cuando Carla tenía unos 20 años, la mandan a vivir a Madrid, con sus padres pagándole todos los gastos, para que triunfara ahí pero se comió otro mojón.

El siguiente plan de la madre, viendo que lo de ser modelo no estaba dando resultados, fue conseguir "casar bien" a su hija para que diera el braguetazo. Porque esta mujer tenía tales ínfulas de grandeza que cualquier chico normal le parecía poca cosa para su princesa. Años después, Carla lo consigue y se promete con un empresario diez años mayor que ella, que está forrado y es amigo de varios famosos. Nosotros en el pueblo flipábamos al ver en las revistas fotos de Carla en fiestas de famosos, y sus padres mientras iban henchidos como dos pavos reales porque iban a casar a la niña con alguien "importante".

Como cosa de cuatro meses antes de la boda, Carla viene desde Madrid a pasar unos días aquí porque está muy estresada por los preparativos de la boda. Esa misma noche acude una ambulancia al hogar de los Goyanes y solo sabemos que se han llevado a la madre y a Carla al hospital. Todo el mundo intrigado y preocupado, preguntándose qué habrá pasado, hasta que se destapa la olla.

Resulta que Carla había vuelto a casa de sus padres indefinidamente porque el empresario había roto el compromiso y la había echado de casa. ¿El motivo? Que Carla le ponía los cuernos con uno y el futuro novio se enteró y la mandó a pastar. Y claro, cuando Carla confesó lo que había pasado, su madre montó en cólera y empezaron a discutir. Según la madre, Carla les había arruinado la vida, que cómo había sido tan estúpida de tirarlo todo por la borda después de los esfuerzos tan grandes que habían hecho ella y su marido por darle un buen futuro, que qué iba a decir ahora la gente del pueblo cuando se enterasen de que ya no se casaría, que cómo podía hacerles eso, bla bla bla. Al final las cosas se calentaron de tal modo que a ambas les dio un ataque de ansiedad y por eso hubo que llamar a la ambulancia.

Y nada, después de eso Carla se fue a vivir una temporada con su hermana Caritina hasta que las cosas en la casa familiar se calmaron un poco, y después decidió retomar los estudios e ir a la universidad porque se dio cuenta de que eso de vivir del cuento era demasiado complicado.
A día de hoy está casada (eso sí, con alguien de dinero, que la cabra siempre tira al monte), tiene hijos, un trabajo y una vida normal, pero dicen las malas lenguas del pueblo que su relación con sus padres no volvió a ser la misma porque siente que la estuvieron alcahueteando para su propia satisfacción personal y no porque quisieran lo mejor para su hija.
Pero si salia en revistas con el exprometido, es porque este era famoso... Quien era?
 
Cuando todo va bien, todo son risas y alegría pero el día que empiece a haber roces cuando se pase el calentón inicial, ya veremos.
Y sin roces. Es que enamorarse no es suficiente.
Te puedes enamorar de una persona y luego ver que no te cuadra, que quieres otra vida.

Eso pasa hasta de solteros y sin mochilas vitales. A más compleja la situación, más pasa.
 
Esto pasó en mi ciudad hace unos años. Voy a darle un poco de fantasía para ocultar datos y hacer la historia más telenovelesca, pero fue básicamente lo que sucedió. Había una familia a la que llamaremos los Goyanes-Lapique (ahora veréis las similitudes). Eran una familia conocida por dos motivos. La madre, Cari, fue Miss de mi provincia a finales de los 70 (y se creía una celebridad) y el marido, Carlos, ha estado siempre metido en política en el Ayuntamiento, como concejal o lo que fuera del alcalde de turno. Cari y Carlos tienen dos hijas: Caritina la mayor y Carla la pequeña.

Caritina era una niña preciosa (yo me acuerdo de ella en el colegio y tenía una cara muy bonita, como de muñeca) pero tenía el gran "defecto" de estar gorda, cosa que a su madre le molestaba mucho, ya que estaba decidida a convertir a su hija en modelo para que llegara a donde ella no había podido. La pobre Caritina se pasó toda su infancia y adolescencia a dieta y haciendo deporte obligada por su madre, hasta que con 18 años se fue a estudiar la carrera lejos de su familia para que la dejaran ser gorda en paz.

Entonces la madre tira la toalla con la hija mayor y vuelca sus esfuerzos en Carla, la pequeña, que tenía una cara bastante ordinaria pero sí tipazo. La estuvieron presentando a cuanto casting y agencia de modelos hubiera, la intentaron presentar varias veces al certamen provincial de Miss, etc., pero la verdad es que no le salían demasiados trabajos. Cuando Carla tenía unos 20 años, la mandan a vivir a Madrid, con sus padres pagándole todos los gastos, para que triunfara ahí pero se comió otro mojón.

El siguiente plan de la madre, viendo que lo de ser modelo no estaba dando resultados, fue conseguir "casar bien" a su hija para que diera el braguetazo. Porque esta mujer tenía tales ínfulas de grandeza que cualquier chico normal le parecía poca cosa para su princesa. Años después, Carla lo consigue y se promete con un empresario diez años mayor que ella, que está forrado y es amigo de varios famosos. Nosotros en el pueblo flipábamos al ver en las revistas fotos de Carla en fiestas de famosos, y sus padres mientras iban henchidos como dos pavos reales porque iban a casar a la niña con alguien "importante".

Como cosa de cuatro meses antes de la boda, Carla viene desde Madrid a pasar unos días aquí porque está muy estresada por los preparativos de la boda. Esa misma noche acude una ambulancia al hogar de los Goyanes y solo sabemos que se han llevado a la madre y a Carla al hospital. Todo el mundo intrigado y preocupado, preguntándose qué habrá pasado, hasta que se destapa la olla.

Resulta que Carla había vuelto a casa de sus padres indefinidamente porque el empresario había roto el compromiso y la había echado de casa. ¿El motivo? Que Carla le ponía los cuernos con uno y el futuro novio se enteró y la mandó a pastar. Y claro, cuando Carla confesó lo que había pasado, su madre montó en cólera y empezaron a discutir. Según la madre, Carla les había arruinado la vida, que cómo había sido tan estúpida de tirarlo todo por la borda después de los esfuerzos tan grandes que habían hecho ella y su marido por darle un buen futuro, que qué iba a decir ahora la gente del pueblo cuando se enterasen de que ya no se casaría, que cómo podía hacerles eso, bla bla bla. Al final las cosas se calentaron de tal modo que a ambas les dio un ataque de ansiedad y por eso hubo que llamar a la ambulancia.

Y nada, después de eso Carla se fue a vivir una temporada con su hermana Caritina hasta que las cosas en la casa familiar se calmaron un poco, y después decidió retomar los estudios e ir a la universidad porque se dio cuenta de que eso de vivir del cuento era demasiado complicado.
A día de hoy está casada (eso sí, con alguien de dinero, que la cabra siempre tira al monte), tiene hijos, un trabajo y una vida normal, pero dicen las malas lenguas del pueblo que su relación con sus padres no volvió a ser la misma porque siente que la estuvieron alcahueteando para su propia satisfacción personal y no porque quisieran lo mejor para su hija.
Brutal. Que vergüenza ajena me ha dado la madre de esas dos pobres
 

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