Hola a todas:
Jamás pensé que me vería en este hilo, pero creo que es importante para mi ir escribiendo por aquí para poder ir asumiéndolo poco a poco. Hace un año me casé con mi marido, con mucha ilusión y con muchas ganas de tener familia. Empezamos enseguida a buscar, pero pasaban los meses, y no pasaba nada más. Ambos somos creyentes y teníamos unas convicciones muy fuertes con respecto a algunos temas. Teníamos, claro. Hasta que uno no se ve en una situación de este tipo, no se replantea la realidad.
Empezamos con Naprotecnología. No sé si lo conocéis, en principio la idea es buena: consiste en buscar la causa de la infertilidad y repararla, y de manera natural, llega el embarazo. Pensamos que era buena idea, y que nosotros no seríamos uno de esos casos difíciles. De hecho, pensé que el problema era yo, que tengo Sop y un hipotiroidismo controlado.
Ayer, después de una batería de pruebas, nos dieron el diagnóstico: yo tengo ciclos casi perfectos, con una ligera falla en la fase lútea, que se puede corregir fácilmente con progesterona. Lo que no pensamos es que íbamos a tener problemas con el factor masculino. Mi marido tiene astenozoospermia severa. Nos han dicho que en Naprotecnología ya no pueden hacer nada más por nosotros, salvo derivarnos al urólogo, pero nos lo han pintado todo de un color gris muy oscuro.
Así que hoy hemos empezado a buscar clínicas de fertilidad que nos puedan ayudar y dar una segunda opinión. Qué ingenua soy por pensar que esto iba a ser muy sencillo.
Un beso a todas.