Ay diosito.
O sea que cualquier persona de calle sabe que la monarquía en Japón es un concepto semi sagrado, que los japoneses son de mantener la distancia, que los emperadores son considerados intocables, y va Bartola y llega como un camión a invadir el espacio de la emperatriz, darle un masaje de espalda en plan ánimo churri (si la conociera de antes, pues en privado lo mismo, pero no, ahí delante de todo el ceremonial japonés, lo mismo diría, mira, otra compiyogui que voy a tener, además japonesa con el zen y todo ya de serie).
Luego ya pa compensar supongo y con la madre del emperador puso un kilómetro de distancia entre ella y la madre en aquella visita social que tantos memes ha dado.
Fascinante pensar en como debe funcionar la lógica interna de Bartola.
