No se qué profesión tienes pero si montas una pequeña agencia de algo, tus clientes te van a pedir, a veces exigir, cosas en ciertos plazos, de formas no siempre amables porque su mentalidad es que el que paga, manda.
Un jefe no te puede decir lo que quiera, pero siempre va a tener la ultima palabra en qué se hace y cómo. Puede dejarte hacer las cosas como tú quieras pero si detecta que tu forma es muy poco productiva, que da mil vueltas para llegar al mismo resultado, es normal que te diga que lo hagas de otra forma. En verdad un buen jefe es un lujo: te organiza, te prioriza y te protege. Pero, por supuesto, él tiene la ultima palabra.