Que va, ya quisiera yo que me gustase la cocina, o la alfareria, o el macramé o aunque fuese hacer la torre Eiffel con palillos . Pero no. Y he perdido mucho el gusto por la lectura o el cine, donde antes solía evadirme.
Y concretamente algo como el senderismo, de verdad que me gusta hacerlo sola y ahí no sufro por no tener amigos que me acompañen, lo único me da un poco de miedo porque por aqui, salvo en verano, son sitios poco concurridos. Es más, cuando veo esos grupos grandes de gente por alguna ruta pienso: uff, qué pereza, yo no disfrutaria de la naturaleza igual si voy de charleta. Incluso si voy con mi marido, me pierdo cosas. Me he dado cuenta que cuando voy sola mis ojos ven más y me asombro y emociono con mayor facilidad, será que soy una solitaria de manual. Por ejemplo, una ruta famosa por esta zona es el Faro del caballo y recuerdo hacerla sola en otoño y me encantó. Pasaba gente de vez en cuando, grupitos pequeños de amigos, pero no vi ninguna mujer sola, hombres si. Y a veces por algún tramo de ese bosque solitario que me pareció mágico, pensaba: ay madre, como me encuentre un psicópata estoy vendida, jajaja. Pero fue en una etapa que no tenia dolor fisico y eso me daba alas.
Sí que me gustaria, cuando descubro algo, tener alguien para llevarlo y enseñarle después ese precioso lugar, pero bah luego la gente no los disfruta como tú y te da bajona.