Has descrito el caso de una amiga. Su situación fue muy similar a la de la O,P pero muchísimo más grave.
En menos de una semana, a su madre le diagnosticaron un cáncer muy avanzado, le ofrecieron quimioterapia inmediata y falleció recibiendo su primera sesión. Sus hijos aún no habían tenido tiempo de asimilar que su madre tenía cáncer cuando tocó enterrarla. No asimilas algo tan repentino.No tuvieron tiempo de despedirse de ella.
Pero lo peor estaba por llegar. Su madre se enterró un martes y el domingo después de la misa de salida, cuando fueron a comer a casa del padre, estaba sentada a la mesa una señora que compartía con él mesa y cama. La hija le cantó las 40 , es que no había pasado ni una semana,por Dios. Aquello tenía que venir de atrás por narices. Mi amiga no sólo se enfrentó al padre sino que insultó a la señora tachándola de desvergonzada y mala mujer y el señor todo tranquilo, le dijo que estaba ocupándose de sus necesidades, que aquella era su casa y que si no les gustaba lo que había,puerta. La hija se marchó, el hijo se quedó,pero a los pocos días lo echó de casa.
Ella no regresó a casa de su padre jamás. Las habladurías por el pueblo, tremendas.
Mi amiga lleva más de 5 años a terapia por este tema. Le ha costado su matrimonio. Y la última vez que la vi, andaba a medias con el hermano, ocupándose del padre porque estaba con un cáncer terminal y la señora había volado.
Yo sólo sé que esta pobre chica no volverá a ser lo que era, por mucha terapia que reciba. Ha perdido su luz.
.