Gloria Fuertes quedó tan traumatizada con los 0 que le ponía su profesora del colegio, que de mayor, cada vez que escribía un poema que le gustaba, se ponía ella misma un 0 en la esquina de la hoja.
Hay un montón de manuscritos de Gloria puntuados con un 0. Me parece una venganza poética de una altura incontestable.
Fuera de bromas, de crías (14 o 15 años) fuimos una amiga y yo a un bar de heavys en Madrid, a hacernos las chulas y las modernas. Nos pedimos dos cañas y salimos de allí absolutamente borrachas, dando tumbos, a pesar de que a esa edad tragábamos cerveza como si fueran cocacolas.
Nunca he dudado que nos pusieron algo, desconozco con qué intenciones. Pero no buenas.