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Bueno, a mi me pasa con mis mejores amigas, sobre todo con una que es madre soltera y va aún más a tope que yo. Hablamos mucho por teléfono y estamos en contacto, pero para lograr quedar en persona tenemos que hacer un croquis del copón, y eso que sólo vivimos a 30 minutos de distancia. Entre trabajo, familia extensa, extraescolares, deportes, cumpleaños varios y celebraciones es literalmente imposible encontrar una tarde para tomar un triste café.Si, a mi eso de las cañas o el café también me sorprende, que hay que quedar con un mes de antelación para tomarse un café... En mi círculo pasa eso también.
De antes me flagelaba, pero ahora ya no, el día tiene 24 horas y tengo que priorizar. Aún así termino el curso agotada, no doy más de mi.
En épocas no lectivas hago “la ronda” y procuro quedar a solas para comer o cenar con cada amiga porque además no tengo grupo como tal, si no amistades sueltas del cole, del instituto, de la universidad, de algún trabajo…y me es mucho más difícil cuadrar ocasiones para mantener la relación
Aprecio mucho a mis amistades, pero es que en este momento de la vida me es imposible pasar el tiempo que pasaba con ellas cuando no tenía hijos, marido, sobrinos, oposiciones…espero que lo entiendan, pero si alguna decidiera tomárselo de forma personal o sintiera que no me importa ( lo cual no es cierto) tampoco podría hacer mucho más

Con este panorama tampoco estoy receptiva a hacer más amigos a los que en este momento no puedo dedicar tiempo y que me habría encantado conocer hace diez años o dentro de otros 10. Estoy segura de que ese es el problema, la falta de tiempo y energía, no el desinterés.
Es una época complicada